Llegamos a la
concesionaria de carros, mi padre saludo a su amigo, el cual se mostro con
mucha alegría y entusiasmo, por al ver mi padre a los años. Él se presento su
nombre es Rubén.
Adolfo: Hola
Rubén.
Rubén: A los
años amigo
Adolfo: Él es
mi hijo Roberto.
Rubén: Él es
tu último hijo.
Adolfo: Tengo
3 más.
Rubén: Wow,
tienes 6 hijos, veo que no desaprovechaste el tiempo.
Adolfo: No es
eso, pero bueno.
Rubén: Y bien
que te trae por aquí
Adolfo:
Rubén, busco un carro para mi campeón, cual me recomiendas.
Rubén: Bueno,
primero hay que preguntarle al campeón como le gustan los carros.
Yo: Buenas,
señor dígame Roberto, bueno me gustan los carros grandes, de preferible color
negro.
Rubén: Color
negro, mmm, tengo pocos así.
Rubén nos
enseño muchos carros, del cual ninguno me gustaban hasta que vi un hermoso,
carro tipo camioneta.
Yo: Padre, me
gusta este.
Rubén: Si es
hermoso, además estamos de promoción, del 5% en los carros, Ford, y ese es un Ford F-150 tiene
poco tiempo de haber salido del mercado.
Adolfo:
Seguro, que lo quieres Roberto.
Yo: Si, Padre
ese quiero, acuérdate de nuestro compromiso.
Adolfo: Esta
bien, Roberto.
Rubén:
Adolfo, por favor acompáñame, para hacer los papeles.
Adolfo:
Roberto, quédate aquí, voy a ser los papeles, ya regreso
Yo: Esta bien
padre.
Mi padre
acompaño a Rubén, a ser los papeles mientras yo mantenía mi calma y mi emoción
a tener un carro propio, aunque en nuestra casa ya hay 4 carros, pero tres son
de mi padre y otro de mi madre, y solo me lo presten cuando quiero salir.
Esperé media
hora y nada que mi padre había salido de hacer los papeles.
Pensé que
tenía que firmar miles de papeles, pero no salía, espere un poco más, sentado
en la parte trasera del carro, mientras me puse a observarlo bien, como era.
Había pasado
una hora y mi padre nada que salía, el lugar estaba repletamente vacío, así que
decidí a entrar a apurar a mi papá.
Cuando entre
vi que mi padre no estaba, y escuche como si alguien gemía, fui un poco hasta
entran en el taller y vi un carro que estaba siendo reparado, y vi de espaldas
a mi padre, con el pantalón abajo, penetrando a Rubén.
Mi verga se
erecto en ese mismo instante, me quedé observando como era penetrado Rubén,
hasta que el sonido de la puerta me delató.
Adolfo:
Roberto, no es lo que piensas.
Yo:
Tranquilo, padre, me les puedo unir. (Mientras tocaba mi verga)
Adolfo: No
Roberto, no estoy sintiendo vergüenza.
Rubén: Deja
que se una el chico, así te puedo bajar un poco mas el valor del carro.
Adolfo: Si es
así únete Roberto.
Abrí la otra
puerta trasera del carro y me baje mi pantalón y me quede en bóxer, Rubén de un
solo tirón me bajo mi bóxer y salió mi verga de 18 centímetros.
Adolfo: Wow,
Roberto, si tienes una verga larga, no te hubiese, comprado el carro.
Yo: Bueno
padre, el que salió chantajeado es usted, escuche tu conversación con Angelo,
sobre comprarme un carro, para la aceptación.
Rubén: Roberto,
hablas sobre la aceptación Macho Alfa Franco
Adolfo: Si, a
Roberto ya cumple 18 años y pues le toca participar en la aceptación.
Rubén: Te
acuerdas, Adolfo, cuando me contestes de la aceptación que te hizo tu padre y
yo no te creí, y me enseñaste tu verga, al igual que Roberto, tan grande y
blanca, Roberto me recuerdas a los viejos días de tu padre, todo un mujeriego y
follandose cualquier culo, así es como yo su amigo caí en las garras de un león
y también es sus bolas de toro.
Adolfo: Si
así lo recuerdo, y después tus padres, se pusieron este local, y con la muerte
de ellos tú pasaste a ser el dueño, por ser el único hijo.
Rubén: Si así
es, pero bueno el local abre a las 9:00 am y falta una hora.
Rubén cogió
mi verga y se la metió a su boca, mientras mi padre, lo follaba en su lindo y
gordo culo.
Mi padre era un loco follando, sus bolas
golpeaban con las bolas de Rubén, los 25 centímetros de mi padre, estaban
metidos en el culo de Rubén, teníamos a una puta entre nosotros.
Adolfo: Roberto,
quieres tener tu verga, es este delicioso culo
Yo: Si padre,
quiero probar como se siente, tener mi verga metida en el culo de un hombre (Le
mentí a mi padre)
Adolfo: Esta
bien, hijo vente acá y pon tu verga, en ese agujero.
Yo: ¿No hay
condón, por mayor protección?
Adolfo: No,
no lo hay si quieres por tus pies hay lubricante de carro, ponte un poco en tu
verga, para que entre en ese culito delicioso que tiene la guarra de Rubén.
Me puse un
poco de lubricante para carros, en mi verga y le metí mi verga en su culo.
Comencé
despacio para que mi padre, notará que era novato, en me dijo dale a esta puta
lo que se merece, le di toda mi verga, le metí hasta que sus bolas golpeaban
con las mías y un mete y saca fue lo que le causo un grado de satisfacción y
placer a Rubén.
Adolfo: Así,
se hace campeón, la tenéis grande como tu padre, ese nabo te lo dio tu
progenitor, y la sabiduría que tienes para engañarme te la dio tu madre.
Yo: Lo se,
padre, pero tu me has dado lo mejor, una verga grande para follar.
Rubén: Les
hago un trato si unen sus vergas y me la meten las dos vergas de una, les hago
un excelente descuento por el F-150
Adolfo: Esta
bien.
Me acerco
donde mi padre, nos acostamos en el piso lo más cerca posible para que nuestras
vergas estén juntas, y Rubén, poco a poco fue bajando sobre nuestras vergas
juntas.
Rubén: Ahora,
comiencen con la follada.
Adolfo: Hijo
a la cuenta de tres metemos. 1,2…3
Mi padre
conto hasta tres, y alzamos nuestras vergas para follar en el culo ya abierto
de Rubén, a mi me excitaba más la parte de tener la verga de mi padre unida a
la mía, el culo de Rubén, era rojo, su ano parecía a punto de estallar, nos
gritaba que por favor le saquemos la verga por que ya le dolía y que para
terminar quería semen.
Adolfo: Bueno,
Rubén, siéntate
Rubén, le
hizo caso a mi padre, y se sentó en el piso, nosotros nos comenzamos a pajear
en la cara de Rubén, mi padre se pajeaba con las dos manos, mientras yo con una
y con la otra masajeaba mis bolas.
Adolfo: Ya
no, resisto ya me vengo.
Yo: También
yo.
La verga de
mi padre voto, cuatro chorros de semen, el cual cayó sobre la boca de Rubén y
se la comió todo, en una paja que hice a mi verga, me salió mucho semen, el cual
cayó sobre la boca de Rubén.
Adolfo: Que
cansado que estoy, hijo me haz enorgullecido mucho, gracias campeón.
Yo: De nada,
padre.
Adolfo: Bueno
ahora si a vestirnos y a ser los papeleos del carro.
Mi padre y yo
os limpiamos nuestras vergas del lubricante de carros y también nuestras manos,
y Rubén se limpio su culo y su cara con toallitas húmedas que el tenia, nos
vestimos, el con su ropa de trabajo y nosotros con nuestra ropa informal que
teníamos.
Fuimos a la
gerencia, para hacer los papeles del carro.
Rubén: Hay
que hacerles algunas revisiones al carro, y
estaría listo para el 10 de Junio
YO: Podría
llevar el carro hasta nuestra casa pero el 11 de Junio a las 9 pm de la noche.
Rubén: Que tendrás
una fiesta.
Yo: Si
cumpliré los 18 años y me harán una fiesta, con mi familia y mis amigos.
Rubén: Por
las vergas Franco, haré cualquiera cosa.
Regrese al
carro, con mi padre.
Adolfo: Roberto,
tu pasarás la primera prueba de una, con esa verga que tienes, no se van a
pasar de listos.
Yo: Así es
padre, y de cuanto fue el descuento de mi carro.
Adolfo: Fue
del 25% jaja, aprovechamos del pobre, no lo crees.
Yo: Si padre,
5% descuento de la concesionaria y 20% de nosotros y nuestras vergas.
Adolfo: Si,
campeón es verdad.
Yo: ¿Y tu lo
conocías?
Adolfo: Si,
Rubén es mi mejor amigo de mi infancia vivía junto a nosotros en la casa de tu
abuelo, el cuarto de él, estaba afrente de nuestro cuarto, yo dormía con
Angelo, y siempre todas las noches nos íbamos a la ventana desnudos con
nuestras vergas paradas para que Rubén las vea.
Yo: Entonces
es tu culpa de que Rubén, sea gay.
Adolfo: Bueno,
puede ser campeón, pero nos aprovechamos con un buen descuento.
Llegamos a
nuestra casa, y mi madre me dijo que cual carro, escogí y le dije que una Ford
F-150, me dijo que si estaba bien con mi decisión, ella era feliz por eso.
Subí a mi
cuarto a descansar, mis bolas estaban rojas y mi verga me dolía, y me quede
dormido.
Al día
siguiente mi padre, estaba arreglando sus maletas, cuando una llamada del padre
de él, mi abuelo, le había marcado el teléfono.
Adolfo: Aló,
padre que pasa.
Abuelo:
Tienes, listo a tu hijo, a Roberto le toca cumplir los retos.
Adolfo: Si
padre esta listo, pero dime los otros dos retos.
Abuelo: No te
los diré, solo quiero que le digas que prepare su culito o su boca, y por
cierto, llevaré a tu hermano Alejandro a la fiesta de Roberto, ¿No hay ningún
problema?
Adolfo: No
padre, esta bien, gracias por la llamada, adiós.
Mi padre me
dijo lo que mi abuelo le había dicho, entonces razone si el segundo reto, es
ser follado o chupar una verga, elijo mejor chupar que soportar una verga
Franco.
Mi padre,
dejo cocinado el almuerzo y salió por unas cosas que necesitaba para su viaje a
Argentina.
Regreso con
algunas bolsas de bóxer de Calvin Klein.
Adolfo: Roberto
ven acá.
Yo: Ya voy
padre.
Entre a la
biblioteca y cerró con seguro la puerta.
Adolfo: Roberto
compre estos bóxer para ti y tus hermanos, los blancos significan inocencia,
así que Ray y Miguel, tienen que ir con ellos, para ti son estos dos el bóxer
negro que significa la iniciación del
novato, por eso tienes que utilizar ese, por la iniciación del novato y después
si pasas la prueba te pondrás este bóxer amarillo, que significa nuevo, bienvenido
estas en la organización.
Yo: Esta bien,
padre y ese que tienes allí
Adolfo: Este
es mio, es de color azul, significa Fuerza, la fuerza de un buen alfa, los
colores también representan algo. Blanco: Inocencia Negro: Novato Amarillo:
Bienaventurado Morado: Preparación, Verde: Audacia, Azul: Fuerza Rojo:
Inteligencia.
Yo: Entonces
los bóxers que tendrán mis tíos y mi primo Alexis, debo saber los colores, y
cuando es la reunión.
Adolfo: Si
así es, así que no te los olvides, además los colores es también los rangos que
te mencione, no te pierdas, eso; tu abuelo hablará sobre ir a la casa en el
lago que él tiene, pero solo los hombres, la abuela se quedará con mi hermana
Ana, por algunos días y tu madre se ira a la casa de sus padres con Leonardito,
y tendremos el día libre, así que creo que será el día sábado 13 de Junio, dos días
después de tu cumpleaños.
Yo: ¿Y el
abuelo, me dirá lo que tenga que hacer, y el estará con un bóxer rojo?
Adolfo: Si tu
abuelo estará con un bóxer rojo, pero en el segundo reto, se cambia de bóxer, a
uno demás gusto a él, y te dirá lo que tienes que hacer.
Yo: Gracias
padre, guardaré los bóxer, para mi gran día especial, y puedo llevar a alguien.
Adolfo: No,
no puedes llevar a nadie que no sea un Franco.
Yo: Bueno
esta bien.
Mi padre
preparo sus maletas, para el siguiente día irlo a dejar al aeropuerto de
Sevilla, para que se vaya a Argentina.
Llego el día
Lunes faltan 3 días para mi cumpleaños, y 5 para la iniciación a la hombría de
la familia Franco, mi padre le ordeno a mi madre, que compre comida para mi
fiesta y trago, para mi familia, y que llevará a Miguel a ser revisar la
pierna, y si es posible que ya le saquen el yeso.
Fuimos a
dejar al aeropuerto a mi padre y nos despedimos de él, y no regresará hasta un
día antes, de mi cumpleaños, le mande un mensaje a su celular que no se olvide
de traer los videojuegos, para Miguel, Ray, Leonardito y yo, y me dijo que estaría
bien.
Cogí las
llaves del carro de mi padre, llevamos a Miguel al doctor, y le sacó el yeso de
la pierna y él pendejo se quedo con el yeso de recuerdo, fuimos al supermercado
a comprar todo lo necesario para dar de comer como a 50 personas entre hombres
y mujeres de mi familia y a cinco amigos que invitaría Eder, ya que yo estaría
ocupado.
Regresamos a
la casa, con las fundas de compras, cansados y con hambre, fuimos al cuarto
mientras la empleada cocinaba y mi madre guardaba algunas cosas en la refrigeradora
para que no se dañara.
Les explique
a Ray y a Miguel, sobre los bóxers, y ellos me dijeron que estaría bien, y que
yo estuviese tranquilo, que si se portarían bien.
Yo no sabia
que hacer si, enorgullecería a mi padre, o no, pero como ya tenía el carro y me
pajeaba en cada momento con el recuerdo de Rubén, sabía que tendría que hacer
feliz a mi padre.
Recibí un
llamado de mi abuelo.
Mi abuelo, es
un hombre bien macho, su nombre es Lucas Franco, pero le gusta que le digan
Abu, pero solo sus nietos, tiene 70 años, pero por su edad, es joven y
extrovertido y además cuando iba a mi casa, siempre se le veía un bulto
espectacular pero nunca se lo había visto.
Conteste el
llamado de mi Abu.
Abu: Hola
nieto, quiero felicitarte por aceptar ser parte de la Aceptación, sé que ya te
han dicho una de las tres pruebas que vas a pasar.
Yo: Gracias
Abu, pero no entiendo.
Abu: Bueno ya
mismo estoy desocupado del trabajo puedes venir a mi casa, para conversar
además no estará mi esposa, pero si mi hijo.
Yo: Bueno
Abu, estará bien., y para que me llamabas.
Abu: Si es
verdad, bueno te ayudaré solo por aceptar las pruebas e iniciación, y además la
segunda prueba es semen.
Yo: Que
semen.
Abu: Nada más
te tengo que decir.
Yo: No por
favor no cuelgues.
Mi abuelo,
colgó el teléfono y además desesperado fui a ver las llaves del BMW de mi
padre, pero antes recibí un llamado de Eder.
Eder: Amor
mío, quiero decirte que ya están tus invitados para tu fiesta familiar.
Yo: Quienes
son.
Eder:
Valeria, y otros del colegio y yo.
Yo: Solo
puedes invitar cinco.
Eder: Si mi
amor, está bien.
Yo: Gracias,
por ayudarme y quiero pedirte algo más mi vida.
Eder: Mi amor
que más quieres.
Yo: Sabes te
amo, pero en mi fiesta te voy a presentar como mi mejor amigo, no como mi
novio, si.
Eder: Bueno
amor, mío pero luego me lo recompensarás.
Yo: Si, bebe
bueno te dejo.
Guarde mi
teléfono en la chompa que tenia puesta, cogí las llaves y salí hacia la casa de
mi Abu, que queda en plena ciudad y además eran 30 minutos de viaje, porque
nuestra mansión se encuentra en una zona boscosa y además restringida.
Ya llegando a
la ciudad, maneje hasta la casa de mi abuelo, pero me detuvo un policía y me
pidió mi carnet, pero se me había quedado en la billetera, tuve que llamar a mi
abuelo para que me ayude, y me ayudó.
Luego de eso
entre a la casa de mi Abuelo, era grande y además lujosa porque él es el Juez
de la fiscalía de Sevilla.
Abu: Bueno,
ya estas aquí.
Yo: Si
abuelo, ya estoy aquí, para que invitaste.
Abu: Bueno
son por dos cosas.
Yo: Esta
bien.
Abu: La
primera es esto. Puedes salir ya.
Yo: A quien
le hablas.
Abu: A él.
De una puerta
salió un chico, de casi 14 años y algo, es guapo y era como ver a Ray, Rubio y ojos azules, y
como Leonardito de tez blanca y una nariz repingada y una carita de ángel.
Abu: Él es
Alejandro, es mi hijo.
Alejandro:
Mucho gusto.
Yo: Hola,
eres Alejandro el hermano de mi padre, ósea mi tío, pero sabes no te voy a
decir tío, porque simplemente no me da la gana, te diré Ale, porque eres menor
que mí, puede ser que te traté como mi primo.
Abu: Bueno,
por lo menos se están comprendiendo.
Yo: Bueno, y
porque es menor que yo.
Abu: Bueno,
la mama de él murió y yo me encargue de mi hijo, le puse los cachos a tu
abuelita, pero ya lo solucionamos.
Alejandro:
Así es, puedo decirte Roberto.
Yo: Claro,
pero aun no te haz ganado mi confianza, yo te diré cuando te la ganes, me
podrás llamarme sobrino y yo tío, pero aun no.
Alejandro:
Está bien.
Él se retiro
a su cuarto al segundo piso, era la segunda casa de mi Abu, ya que la otra la
tienen en otro vecindario cerca de allí, pero es muy reservado y además no me
permiten entrar, aunque sea el nieto de Lucas Franco, un conocido a nivel de
Sevilla, esa es su primera casa y la casa de mi padre y tíos.
Abu: Bueno te
solicite aquí, para hablar entre abuelo y nieto
Yo: Esta bien
de que quieres hablar.
Continuará.........
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