miércoles, 18 de noviembre de 2015

El Secreto de mi Familia (Parte 7) Iniciación.


Antes de empezar, si crees que es mentira no dañes, diciendo huevadas deja que los demás lo disfruten, no apto para cardíacos. 



Me salí un rato, de la piscina me seque con toallas, que mi abuelita nos trajo, y me salí con una toalla en mi cadera, mis cuñados me seguían por atrás. 

Julio: Wow, ya va a ser tu iniciación.
Iván: Si, espero que la pases, y que nos cuentes todo lo que te hicieron hacer para cuando nuestros hijos cumplan 12 años, para iniciar con la nuestra. 
Yo: Yo no les diré nada, para que sufran como yo sufriré.
Julio: Eres de odio, Roberto, pero nos caes bien.

Luego de eso, mis cuñados fueron a cuidar a sus hijos, en la piscina porque estaban metidos allí.

Camine hasta que mi padre me llamó.

Adolfo: Bueno hijo, quiero que sepas algo, que no te dije.
Yo: Dime padre.
Adolfo: Aquí no hijo.

Seguí a mi padre, y me dirigió hasta una zona de la casa, que aun estaba siendo remodelada pero faltaba poco, abrió una de esas puertas y estaba dos camas, y un televisor estaba todo moderno.

Adolfo: Bueno, este era mi cuarto que compartía con tu tío Angelo. 
Yo: Me gusta padre.

Me asome por la ventana de aquel cuarto para ver la casa continua, que según Rubén, vivía allí, pero no lo vi, a él y además un árbol gigante tapaba la ventana de la otra casa.

Adolfo: Ven siéntate.

Me senté en el filo de la cama, de mi padre, mientras él se iba a el armario que ocupaba y toco un botón que abrió casi como un compartimiento invisible alado de su cama de su infancia.

Adolfo: Mira, este papel.

Mire el papel, y había unas letras, casi inentendibles pero lo pude leer, el papel decía “Quien no pase, las pruebas de hombría Franco será severamente castigado con las columnas Franco y ante la vergüenza de todos los rangos”

Adolfo: Sabes, que esto es realidad, es de verdad, sé que tu pasarás las pruebas con mucha honra. 
Yo: Se que es de verdad padre, pero que es eso de las columnas Franco.  
Adolfo: De eso quiero hablarte.
Yo: Dime.
Adolfo: Se que un padre, deberá compartir la sexualidad con sus hijos, pero no de esta manera, las columnas franco, no es más una de las maneras de llamar a las vergas colosales Franco que tu bisabuelo decía.
Yo: Porque colosales.
Adolfo: Bueno hijo, te acuerdas cuando tuvimos nuestra aventura y momento de sexo juntos y follándonos a Rubén, pero tu verga y la mía no son las únicas grandes.
Yo: Porque lo dices padre.
Adolfo: Todos nosotros tenemos vergas grandes, hasta tus hermanos que no tienen nuestra sangre pero eso no importa.
Yo: Y que más.
Adolfo: Bueno te enseñaré.
Yo: Que cosa.

Mi padre me puso su dedo en mi boca, para que me callará se quitó el cinturón que tenia y se bajó el pantalón hasta quedar con unos ricos bóxers de colores que yo le había comprado por el día del padre. 

Adolfo: Se que no tengo que hacer esto pero mira.

Se quito los bóxers, y su verga flácida quedo expuesta ante mis ojos, sus bolas guindaban en medio de sus piernas, y su cabeza se quedaba allí, roja y muy grande.

Adolfo: Bueno, esta es mi verga, la que te dio la vida, mide 16 centímetros en estado de flacidez y 23 en estado de erección, la verga más grande que se ha visto hasta el momento es de tu abuelo, que mide 24,5 de todos sus hermanos es el más dotado y de todos tus tíos yo soy el más dotado tus tíos, lo tiene desde 20 centímetros hasta de 22 centímetros, yo les gano a todos.

Yo: Bueno, padre esta bien.

Me quede mudo, quería chupar la verga de mi padre pero simplemente no podía porque después iba a saber que yo era bisexual, tuve que aguantarme esa verga como un macho.

Adolfo: Bueno hijo quiero que me muestres tu verga.

Me levante y mi padre, se sentó me quite la toalla  y salió mis bóxer rojos que ya formaban una carpa en mi entrepierna, mi padre con sus manos grandes y varoniles metió su mano y me masturbo un poco mi verga. 


Adolfo: Se que es demasiado raro, pero tengo que hacer esto. 

Saco mi verga, con sus manos peludas, y se hizo erectar mi verga, saco una regla de donde estaba ese papel, que leí con anterioridad y me midió mi verga erecta.

Adolfo: Wow, 18,2 centímetros desde cabeza hasta las bolas, bien hijo.

Cogió mis bolas con sus manos y me las apretó y me las manoseo, y luego olió mi verga.

Adolfo: Bien un olor varonil, y tienen un buen peso tus bolas, me permites.
Yo: Que cosa.
Adolfo: Esto.

Mi padre, se metió mi verga erecta en su boca y me la chupo un rato, y luego se la sacó.

Adolfo: Bueno esta rica.
Yo: Gracias.

La verga de mi padre se erectaba, comenzaba a regresar a la vida, pero mi padre se subió su bóxers plantando la erección que tenia.

Adolfo: Bueno tienes una verga buena, y esa es la que Valeria soporta todos los días.
Yo: Si padre.

Me abrazó me subió el bóxers, y busco en unos de sus gavetas un libro.

Adolfo: Bueno, este listo para mañana, lee este libro un poco para que se te quite la erección y luego te pones la toalla y te vas a vestir.

Hice lo que mi padre, me hizo él se subió los pantalones, y salió me quede leyendo el libro y me quería a matar de masturbación por que mi padre me chupo mi verga.

Salí con la toalla, en mis caderas y me dirigí hasta la piscina y me vestí y fui al cuarto donde estaban los adultos y empecé a jugar algunos videojuegos, que mi Abu tenia guardada mientras mi padre se reía de lo que había pasado.

Ya a las 10 de la noche, nos fuimos a nuestras casas, ayude a mis tíos a recoger sus cosas, y además cogí a Leonardito y sin querer mi mano, tocó su verga que estaba erecta por el agua en la piscina, dejamos a Valeria en su casa, y nos fuimos a la nuestra a prepararnos para los dos viajes, las mujeres al Resort y los hombres a la “pesca”.

Mi madre estaba tan feliz, por el viaje, que arreglo todas sus cosas, y yo guarde trajes de baño, camisas shorts  sandalias en la maleta de Leonardito, luego fuimos al cuarto de mi padre a acostarnos en su gigante cama. 


Vi que mi padre, guardaba sus bóxers, y camisas, pantalones y bermudas cuando se acerca a su armario y saca su bóxer azul de Calvin Klein, que había comprado antes de su viaje a Argentina. 

Luego mi padre, llamó a Abu, diciéndole que nosotros estamos listos y que nos levanta a las 6 a todos, para arreglar el carro, y a esperar el bus del Resort de mi madre.

Luego nos fuimos a nuestro cuarto, le puse su pijama a Leonardito y lo abrace mucho, y me dormí en la cama con él.

Me levante a las cinco de la mañana, pensando en que lo que iba a hacer, y además me levante enojado porque toda mi testosterona estaba a mil, porque no me había hecho al menos una paja, ni tener relaciones sexuales ni con mi novia, ni con mi novio ni con mis hermanos.

Luego me bañe para calmarme, y ya me puse el bóxer negro, y la ropa que me iba a poner, guarde todo lo que me faltaba en mi maleta, y baje a comer un pedazo de torta, que había después desde mi cumpleaños.

Me acosté en el gran sillón que había en la sala de mi casa, y cogí mi Nintendo 3ds y me puse a jugar un poco, mientras los 15 minutos que faltaban para las seis, llegaban.

Luego se levantó mi padre, y bajó hasta la sala, y me vio una gran sonrisa salió de su cara, y regresó a su cuarto, para vestirse y levantar a mis hermanos.

Deje el juego a un lado, y subí a vigilar a mis hermanos que se pongan el bóxers, y la ropa que les escogí.

Leonardito ya estaba listo, y empezaron a llegar mis tíos con sus familias, y mi Abu, todos me abrazaron y se les veían que ya estaban preparados con sus bóxers.

Hasta Theo, Carlos, Alejandro, Jordán y Erick tenían su bóxer blanco.

Luego después de eso, todos nos saludamos las maletas inundaban mi casa, y las risas se escuchaban a montones, eran las 6:15 de la mañana y el bus del resort había llegado, mis hermanas sus maridos e hijos, subieron, luego mi novia Valeria que se despidió con un beso y ayudó a subir a Leonardito, luego subió mi abuelita, y mis tías con sus hijas.

Mi abuelo se subió dándole a mi madre, el papel impreso que estaba todo pagado por los tres días, y se despidió de ellas.

Todos vimos como el bus se alejaba de nuestra casa, y todos gritaron menos yo, porque tenía vergüenza y miedo. 


Mi padre le prestó uno de sus carros a mi tío Darwin, para que vaya con su hijo Jordán y además para que vaya con mi otro tío Steve y su hijo Erick, subieron sus maletas en su carro,  algunas sodas y además pan.

En el carro de mi tío Angelo, estaba allí Ray, Mi tío Carlos y su hijo Jr., los cuales también tenían sus maletas listas, y además de llevarían la carne congelada, y carbón para encender una parrilla que había en la casa del lago.

Yo iba a manejar mi BMW, y mi padre estaba de copiloto, y además mis hermanos estaban conmigo, Alex y su hijo Alexis, se fueron en el carro de mi Abuelo, con Alejandro.

Esperamos que todos estuvieran listos, y en el carro, la casa del lago de mi padre, quedaba a más o menos dos horas manejando a una velocidad considerable, ya todos estuvieron listos todos, salimos desde mi mansión para estar en el camino, como ya sabia conducir iba con tranquilidad.

El que conocía el camino, era mi Abu, pero mis demás tíos también, así que mi padre iba dándome las indicaciones, salimos a las 7:30 am, y además Inés, igual trabajaba dándole de comer a los perros y a sus cachorros.

Luego de una hora del viaje, ya la naturaleza se empezaba a presentar y el olor de pinos y arboles, se hacia notorio. Paramos en una cafetería, a desayunar pues no habíamos comido nada.

Nos estacionamos, y nos bajamos de los carros, y entramos a la cafetería, todos nos sentamos en una sola mesa, mi padre llamo a mi madre, diciéndole que si estaban bien en su viaje, que es más extenso que nuestro viaje.

Más adelante, a todos nos sirvieron el menú de la cafetería,  y los mayores pidieron café, y los menores jugos de naranja,  yo solo tomé leche con chocolate mientras que los demás comían de todo.

Terminamos de comer, y volví al carro mientras mis tíos pagaban y luego salieron y regresamos al camino. 

Manejamos por otra hora, en nuestro carro íbamos cantando las típicas canciones de los viajes, y mi padre nos hablo.

Adolfo: Bueno hijos, quiero agradecerlos, a ustedes por estar aquí y sé que es muy difícil para ustedes y bueno quiero que me hagan sentir feliz, en especial a ti Roberto.
Yo: bueno padre creo que si tú pudiste hacerlo, yo también lo haré, y tranquilo creo que yo prometí esto y lo haré. 
Ray: Además nosotros prometimos portarnos bien.
Miguel: Si padre.
Adolfo: Eso espero, además confió en ustedes. 


Luego de seguir hablando llegamos al lago, pero tuvimos que manejar un poco más, hasta que unas puertas grandes de hierro con una letra F, se abrieron y el carro de mi abuelo entro, y yo lo seguí y luego los demás carros, y estacionamos. 

Solo había estado dos veces en la casa del lago de Abu, pero cuando estaba muy pequeño por lo menos de 10 años, y nada más,  y no lucia tan elegante desde que ultima vez desde hace 8 años atrás.

Nos bajamos del carro y todos empezamos a  bajar las carnes, sodas y demás de los carros y dejarlos en la cocina.

Luego todos bajamos nuestras maletas y nos sentamos en la sala en los muebles hecho de madera y de lana, que lucían modernos y espectacular en la casa de mi Abu.

Abu: Bueno, me olvidaba de algo, no hay muchas camas, porque tengo tiempo que no vengo acá. 
Adolfo: Yo puedo dormir con uno de mis hijos, y que los otros dos duerman en otra cama.
Darwin: Es verdad yo puedo dormir con Jordán.
Steve: Si es así que todos dormimos con nuestros hijos. 
Abu: Bueno hay camas, pero no para todos.
Carlos: Bueno suegro, que cada uno de los mayores coja una cama, y los chicos duerman dos en cada cama.
Angelo: Si bueno.

Subimos las maletas hacia el segundo piso, y mi padre abrió una puerta y habían dos camas es esa habitación.

Adolfo: Hermanito que te parece si dormimos aquí como los viejos tiempos.
Angelo: Si hermano, me parece bien.

Mi padre y Angelo entraron dejaron sus maletas y cerraron la puerta, afuera de la puerta había una pequeña pizarra y un marcador y anotaron sus nombres allí.

Seguimos con nuestras maletas y en otra habitación entraron mis tíos los gemelos y cerraron la puerta con sus maletas que estaban adentro, anotaron sus nombres en la pequeña pizarra

Y en otra que habían tres camas, entraron Alex, Alexis y Carlos. 

Abu: Bueno, creo que faltan ustedes.
Yo: Eso creo, habrá una habitación para todos nosotros. 

 Abu: Bueno creo que tú vas a dormir solo, porque bueno los que van a iniciar con la iniciación siempre duermen solos. 
Yo: Pero quiero dormir con mis primos.
Abu: No reclames, por favor, son las reglas.

Quise gritar, pero le prometí a mi padre que no lo haría me quede en el pasillo, mientras mi abuelo seguí con mis primos y hermanos hacia la habitación de ellos.

Doblaron en la esquina del pasillo y abrió una puerta, entraron mis primos y mis hermanos, y dos compartían una cama.

Abu: Alejandro tu vas a dormir con ellos, también.
Alejandro entró su maleta y se quedo con ellos.
Abu: Bueno, señor Roberto sígueme, cogí mi maleta y nos dirigimos por un pasillo que no se podía ver a simple vista, y caminamos un poco, en la cerradura de la puerta había una F, tal que en las demás eran comunes y corrientes.

Mi abuelo sacó de su pantalón un llavero con muchas llaves, y busco una llave que tenía inscrita la letra F, la metió a la cerradura y se abrió, había una cama gigante, y una ventana con una estupenda vista al lago.

Pensé que no habían más camas, pero en esta cama, podemos dormir todos mis primos y mis hermanos.

Abu: Se que estas enojado, ven te ayudo con tu maleta.

Mi abuelo entro mi maleta, y alado de la puerta estaba un baño, para mi solo.

Abu: Bueno Roberto, quiero decirte que eres mi nieto favorito, no solo porque tienes mi nombre, sino que creo que tu algún día serás mi sucesor y te dejaré la mayor parte de mi herencia a ti, no importa lo que digan pero creo que es verdad.

Mi abuelo, se sentó en la cama, y me miró, luego lo mire y lo seguí hasta donde él estaba.

Yo: Porque soy tú favorito.
Abu: Bueno Roberto, yo quiero que no falles, con ninguna prueba, como lo hizo Alexis, porque no pudo pasar la primera prueba, que como lo sabes es medir tu verga, aunque tiene que medir por lo menos 15, centímetros, pero no le alcanzó la verga y me decepcionó confió plenamente en ti Roberto.
Yo: Eso no me contó mi padre. 

Abu: Bueno Roberto, así es pero siempre he tenido ojos, para ti y además mi confianza esta puesta en ti, y espero que no me decepciones, es por eso que arregle este cuarto, para los futuros Franco, luego de dos años tendremos más, Francos aquí, pero yo quiero que tu seas el primero de la tercera generación que cumpla con todo.
Yo: Bueno abuelo, disculpa por ponerme enojado contigo, no te decepcionaré.

Mi abuelo, me sonrió y salió de mi cuarto que me dio, luego tocaron la puerta y era Alexis.

Alexis: Te dieron el cuarto secreto.
Yo: Si, porque
Alexis: Wow, el abuelo arreglo este cuarto, hace 4 años cuando me toco, lucia como los demás, espero que no lo decepciones.
Yo: Así como tú lo hiciste.
Alexis: No fue mi error primo.
Yo: Pensé que tú eras el primero de nuestra generación que lo pasaría.
Alexis: Bueno primo.
Yo: Sabes, aun me acuerdo cuando ibas a mi casa, y me follabas, tu verga era muy grande para mi culito y me follabas tenias trece años y yo 8, pero primo pensé que lo pasarías, cuando me enteré todo de esto.
Alexis: Yo no soy Franco, creo que nací con la verga de la familia de mi padre, pero fallé, y ahora te tocó a ti.  

Después de eso, salió de mi cuarto, y fui a preparar el almuerzo con mi  Abuelo porque a las tres de la tarde iniciábamos con la iniciación Franco, que tanto me aterraba.

Cocinamos dos pollos al horno, servimos en platos desechables para botar todo al regreso, abrimos una soda y trago, me serví un poco de cada cosa, y todos nos sentamos allí, a comer.

Terminamos recogimos los platos y nos fuimos a nuestros cuartos a descansar un poco.

Estuve aburrido sin internet y además sin señal para llamar a mi madre o a Valeria.

Fui donde mis hermanos, y estaban todos en sus bóxers blancos, porque tenían calor en su habitación porque la ventana estaba en un mal lugar que no abastecía el aire.

Me quede conversando con ellos.

Junior: Vamos Roberto, sácate la ropa, y quédate en bóxers hace calor.
Erick: Si vamos,  Roberto, tenemos tiempo que no te vemos así.
Yo: Tranquilos chicos guarden su compostura.
Jordán: Vamos Roberto sabemos que tu vas a pasar esto rápido.
Yo: Saben ya todo esto.
Alejandro: Bueno yo se los explique pero solo con lo que mi padre me dijo.
Miguel: Pero creo que tu sabes más.
Yo: Saben quiero estar en bóxers con ustedes, pero si nuestro abuelo, nos ve estoy jodido.
Ray: Hermano ocúltate en un lugar.
Erick: Así es además el Abuelo esta ocupado organizando todo solo te falta una hora.
Ray: Si, es verdad.
Yo: Bueno.

Me quite la ropa, en frente de mis primos, de mis hermanos y de Alejandro, luego me escondí casi por el baño que tenia ese cuarto.

Jordán: Porque tienes un bóxer de otro color.
Yo: Creo que Alejandro no les explico todo.
Erick: Bueno mi padre, solo me dijo que me lo ponga y hay esta.
Theo: Si, eso también me dijo mi padre.
Alejandro: Bueno, es verdad
Jordán: Bueno explícanos, y no tienes miedo.  
Yo: Bueno si tengo miedo, y los colores en los bóxers, definen el rango, creo que sus bóxers blanco son porque los vigilantes alfa, yo soy novato y pasaré a Cadete Alfa. 


Continuará...








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