jueves, 17 de septiembre de 2015

Adolfo Franco, Mi padre (Parte 7) La paga del regalo 2

Todos nos reímos pensando, en lo que mi papa hizo.

Mi padre se había terminado un balde de pollo frito, y se levanto y se fue a su cuarto a lavarse las manos y a mear, 

Ray: Hermano, viste como se agarró su bulto, creo que me enamore de la verga de mi padre.
Yo: Si hermano, si lo vi, gigante no.
Ray: Quiero ver su verga.
Yo: Quieres que nos rete, y nos reproche que somos gays.
Ray: Tú sabes que no somos, gays y además viste como Saúl, le besaba la verga y casi se la mama que es peor.  
Yo: Veamos como fluye la cosa.

Solo faltaba 30 minutos más de la película y terminaba, y aun nos quedaba mi hamburguesa, dos baldes de pollo frito, la mitad de la pizza gigante y una soda y media.

Mi padre, entro, y se acostó.

Yo: Padre, puedes apagar ya el aire hace demasiado frio, ando que me muero de frio.
Adolfo: Está bien, hijo, pero abre aquella ventana.

Me levante y apague el aire y abrí la ventana que me dijo mi padre, y me volví a acostar, paso un rato, y Ray se levanto y se saco su pantaloneta.

Ray: Ahora yo tengo calor.  
Adolfo: Mejor quedémonos en bóxers, igual somos hombres y la confianza entre ustedes y yo, en la que predomina, así que a mi me parece bien. 

Mi padre se quito su pantaloneta y se quedo en los amados bóxers rojos, y yo también hice lo mismo.

Adolfo: Ray, déjame ver tu bóxer.

Ray se levanto se puso alado de mi padre.

Mi padre empezó ver que marca era el bóxer que tenia Ray, empezó a tocar su pierna y a manosear, su culo, vi como mi padre, le metía un dedo en el culito a Ray, y como Ray saltaba por la emoción. 

Adolfo: Que rico, culo que tienen hijos, tienen el culo de su madre, aunque no son hijos míos, pero parecen.  

Mi padre apretó una nalga de Ray, y luego olio el bóxer.

Adolfo: Me encanta como Inés, deja los bóxers los deja suave y perfumados, y también hay que darle créditos a Roberto por escoger bóxers cómodos y juveniles, me encanta estas marcas. 
 YO: Si es muy interesante, padre de eso, terminemos la película.
Adolfo: Claro.

Paso la media hora de la película que faltaba y al fin la habíamos terminado, aun había comida allí, y la guardamos en la refrigeradora y los huesos del pollo, se la tiramos a Fuego, un perro que era de Roberto. 

Adolfo: Y ahora que quieren hacer.
Ray: No se 
Yo: Padre, ya pensé en que quiero para mi regalo, que aun me debes.
Adolfo: Al fin, ire a ponerme un pantalón para llamar a Saúl, para que traiga la cosa que necesites.
Yo: No llames a Saúl.
Adolfo: Que quieres más bóxers.
Yo. No padre, lo he pensado bien, y quiero que nos enseñes a masturbarnos.
Adolfo: No puedo hacer eso son mis hijos.
Ray: Pero dijiste que la confianza entre nosotros es la que predomina.  
Adolfo: Porque son tan inteligentes, no se hijos.
Yo: Si padre, me prometéis eso y además no le diremos a nadie, es un secreto entre nosotros tres.
Adolfo: Esta bien, hijos pero callados.

Seguimos a mi padre hasta el salón donde estuvimos viendo la película, dejamos ordenado todo y mi padre, saco el colchón.
Adolfo: Vamos síganme.
Lo seguimos y nos dirigimos hacia su biblioteca.
Ray: Que hacemos aquí.
Adolfo: Caya, y mira.

Vimos un libro que estaba viejo, y sucio, el titulo del libro era “Moby Dick”, mi padre alzó un poco el libro y se abrió un poco su biblioteca.

Adolfo: Ven, ese señor estaba completamente loco, y además le fascinaban las ballenas, entren.

Entramos con mi padre, y nos dirigimos hacia el salón de macho que Roberto un día me contó.

Adolfo: Este es mi salón, solo para mí, yo lo descubrí primero y así que ustedes, no van a entrometer sus narices aquí. 
Ray: Bueno esta bien.

Nuestro padre, tiro el colchón al piso, y nos dijo  muchas cosas como si estuvimos de acuerdo para esto, o que le íbamos a decir a alguien.
Yo: Comencemos, enséñanos a masturbarnos.
Adolfo: Ese entusiasmo me agrada.  
Mi padre, prendió una televisión que tenia y puso una porno algo, impactante para nosotros, era un hombre de unos 35 años con una chica casi de 25 años follando, y la chica sufría por la gran verga del señor.
Adolfo: Bueno primero van a ser esto, se meten la mano a su bóxers y se pajean sin mostrar la verga.
Ray: No es justo, como vamos a aprender sino te vemos.
Adolfo: Esta bien.
 Mi padre saco su verga por un hueco que tenia el bóxer de Abercrombie & Fitch.
Ray: Ahh, puedo tomarle una foto a tu verga, solo para ver, nada más.
Adolfo: No lo se hijo, que pasa si esa foto cae en manos de alguien que me quiera ser daño.
Yo: Tranquilo, padre, solo queremos saber si nuestra verga como tiene que crecer, y todo eso y el tamaño propio que debe de tener, eres nuestro padre y nunca te haríamos daño, como tu nunca nos harías daño.
Ray: Cierto, padre, que dices.
Yo: Esta bien, hijos.
Ray salió a ver su celular, al cuarto mientras que mi padre, me empezaba a hablar como si él ya supiera de todo.
Adolfo: Lo tenías planeado, a muchacho, pero tranquilo, lo haces por el cumpleaños de Ray.
Yo: Como lo haces, padre.
Adolfo: Te hice una prueba, de eso de que querían hacer, y lo primero que les dice que si querían salir, o quedarse aquí, y tu eres el primero que dice que salgamos a comer helado o algo, pero no dijiste nada, ah pequeño cabrón.
Yo: Lo siento, padre y como supiste que era por el cumpleaños de Ray. 
Adolfo: Roberto, tiene pensado una sorpresa, va a ser en la piscina, la fiesta, pero no le digas nada a tu hermano.
Yo: Gracias, padre por todo disculpa por esto.
Adolfo: Tranquilo, yo supe que era esto hace mucho tiempo, si que tu me hubieses dicho nada, además tenemos confianza y a la próxima vez dímelo.

Ray regreso con su celular, mi padre puso sus grandes manos en su verga, como actuando de que no quería hacer esto.

Ray: Padre, por favor, mira no seas así, tu mencionaste algo de la confianza y si quiere tu cara no puede aparecer en la foto, para que no tengas problemas.
Adolfo: Esta bien, hijo. 

Mi padre se subió el bóxer rojo y por el hueco del bóxer metió su mano, Ray le tomo una foto, y luego saco su verga y así mi hermano le iba tomando fotos, y todo eso, hasta que mi padre, se baja completamente todo el bóxers, y le dice a Ray que es la ultima foto.







Nos tiramos en el colchón, con nuestros bóxers puestos aún, mientras mi padre, ponía play la película porno sobre, una chica follada por un señor cuarentón de tez blanca y una verga idéntica a la de mi padre. 

Mi padre se acostó en la mitad de nosotros dos y nos miro.

Adolfo: Estoy haciendo una tremenda valentía para hacer esto con ustedes.

Yo: Tranquilo, padre, además piénsalo que si nostros queríamos aprender hacer esto, hubiéramos ido a un parque y decirle a cualquier señor y probablemente nos hubiera violado, no se piénsalo.
Ray: Además estamos en confianza.
Adolfo: Bueno, esta bien vamos saquen su verga, para enseñarles, antes que alguien nos llamen y nos interrumpa.
Ray, saco su pene primero, ya tenia su pene erecto, mi padre lo mira, y luego su mirada va hacia mi bóxer azul de Calvin Klein, yo me quito mi bóxer, y salio mi pene de 13 centímetros con un poco de pelo.
Adolfo: Wow, ustedes si que tienen grande su pene, me impresiona así lo tenia Roberto, hasta cuando la pubertad lo volvió mas cuidadoso con sus cosas, antes nos bañábamos desnudos, por que su madre, se iba a trabajar y nos quedábamos el y yo, así solos y andábamos desnudos por la casa, nos íbamos a la playa o a comer helado, ahora si paso un tiempo con él, es con ropa, o dándole consejos.
Ray: Roberto, si nos contaba de como era su vida antes de que el creciera y todo eso.
Adolfo: Pero me alegro de tenerlos a ustedes, se que pronto crecerán y luego a los 18, se convertirán en los machos alfa y todo eso y espero que no me decepcionen.
Yo: Porque padre.
Adolfo: Hable de más no creen, son mi orgullo ustedes, no me importa mi dinero ni mis fabricas ni mi empresa solo ustedes, y alegro que estén conmigo compartiendo un momento de confianza como lo hacia con Roberto y espero hacerlo también con Leonardito pero lo traumaré de por vida si le enseño mi verga.
Yo: Esta bien, padre y si que tiene una verga grande, y se te notan las venas.
Ray: Si padre, y además no te preocupes si quieres tener un momento con nosotros así solo dinos.
Adolfo: Tienen ustedes bonitas verga, Ray una bien blanca y ya rubia parece un cachorro de león, no es para deprimirte pero como era la verga de tu padre, si él también fue rubio, y tu Miguel, esta bien bonita tu verga y no te preocupes pronto te saldrá más vello y ya te tengo que dar la misma charla que le dije a Roberto y le di esa cajita.
Ray: Que cajita.
Adolfo: Nada, aun no, y una pregunta antes de comenzar, ya les sale semen a ustedes o aun no?
Ray: No, aun no.
Yo: No se si a mi me sale semen, es blanco pero no se.  
Adolfo: Bueno hay que ver.

Mi padre puso play en la película porno, y la comenzamos a ver nuestras vergas ya estaban paradas y la vergota de mi padre, estaba roja como el color de su bóxers.
Adolfo: Bueno hijos, lo primero es agarrar su verga con la mano con la que escriben.
Ray: Porque con la otra no.
Adolfo: Porque con la mano derecha que tu escribes la haces más rápido y además no tienes practica con la otra mano y después te va a doler.
Ray: Está bien.
Adolfo: Luego hacen de arriba hacia abajo su mano, y toman un ritmo que a ustedes le muestre placer.
Yo: Bueno.

Hicimos lo que mi padre nos decía, paso un tiempo y mi padre, no se masturbaba solo nos miraba a nosotros como nos masturbamos, mi padre se cansó y cogió nuestras vergas y nos empezó a masturbar, con la mano derecha mi pene y con la mano izquierda el pene de mi hermanito. 

Ray: Que rico se siente, padre creo que ese es el ritmo que necesitamos
Adolfo: Si hijos, pero nos vamos a demorar un rato, porque ustedes son principiantes en esto, y no sale a la primera, hay que esperar un cierto tiempo.
Yo: Si, padre somos principiantes en esto.

Mi padre no sabia de que nosotros ya sabíamos como masturbarnos solo fue una excusa para ver su verga, muy de cerca.

Ray: ¿Nosotros podemos?
Adolfo: Que cosa, Rayo.
Ray: Adoro cuando me dices Rayo, podemos masturbar tu verga. 
Adolfo: No lo se hijos.
Ray: Dime, rápido joder, estoy con ansias de masturbar tu vergota. 
Adolfo: Pensé que nunca me lo pedirías.
Ray acercó su pequeña mano hacia la vergota de mi padre.
Adolfo: Que esperas tu también.
Yo: ¿Yo?
Adolfo: Pues, claro, no solo vas a mirar como tu hermano coge mi verga y me hace una tremenda paja tú también lo harás. 

Cogí la verga de mi padre, y así con mi hermano la íbamos masturbando la cabeza de su verga parecía una gran fresa, y sus bolotas eran grandes como las de un toro.

Adolfo: Como quisiera que mis otros dos hijos estuvieran aquí conmigo.

Ray: Tu mismo lo dijiste, padre, Roberto ya la pubertad lo cambio y Leonardito se traumará con tu gigante verga. 
Adolfo: Bueno, algún día estaremos todos, somos hombres Franco que somos. 
Yo: Espero que ese día sea pronto.

Mi padre se hizo para atrás, y continúo acostado en el colchón mientras nosotros le hacíamos una paja.

Mi padre, se acercó a Ray, y le dijo algo al oído, que no pude escuchar, Ray solo se río.

Adolfo: He, Migue, tienes algo aquí, en tu rostro déjalo que te lo quite.
Yo: Esta bien, padre.  

Mi padre se acercó hacia donde tenia la supuesta cosa, y un beso me dio, me puse muy rojo, que parecía un tomate, mi hermano Ray solo se reía a carcajadas y mi padre también lo beso a él. 

Adolfo: Pensé que nunca tendría un tiempo así con ustedes, vengad acuéstense en mi brazos, y descansemos.

Nos acostamos, y solo tocábamos el cuerpo de nuestro padre, estaba tan caliente, pero rico, él nos tocaba nuestros cuerpos y nuestros pezones cafés, le manoseaba el pelo a Ray, y apretaba nuestros culitos con sus grandes manos. 

Yo: Padre, sé que solo te pedimos que nos dejes masturbar tu verga, pero podemos pedirte algo más
Adolfo: Quieren algo de comer para llamar a Saúl.
Yo: No, padre, queremos saber si nos permites chupar un poco de tu verga, para ver como sabe.
Ray: Si, padre o darle besitos.
Adolfo: Hijos, no eso si que no, solo compartimos un momento de confianza pero se pasan.
Nosotros: Padre, por favor, queremos probar tu verga, solo un momento.
Adolfo: Esta bien hijos, pero solo un rato. 

Mi hermano y Yo nos acercamos a la verga de nuestro padre, y él nos tocaba nuestros culitos, y a Ray, como tiene un rico culo, le metió un dedo, que lo hizo gemir, yo fui el primero quería sentir la verga de mi padre, a todo su esplendor, la cogí con las dos manos y la comencé a chupar, mis manos jugaban con sus bolas y yo lamia su glande, la cara de mi padre era una explosión de sentimientos, seguí así hasta que Ray se metí y los dos éramos chupando la verga de nuestro padre yo más me fui hacia sus bolas y Ray quedó en su glande embarrado por mi saliva. 

Adolfo: Uno de ustedes venga, acá. 

Me acerque a donde mi padre, y me comenzó a chupar mi verga, como era media gorda no tuvo problema de meterse todo y también mis bolas.

Luego el turno de Ray y yo chupaba la gran verga de mi padre que cada vez se ponía roja.

Adolfo: Los dos chupen, por favor al mismo tiempo.

Chupamos la verga de mi padre al mismo tiempo el glande, su tronco y las bolas y también las masturbábamos, la verga de mi padre era grande como para nosotros dos, apenas unos niños de 12 y 13 años. 

Las manos de mi padre, masturbaban nuestras pequeñas vergas comparadas a la de mi padre, y nosotros teníamos el deseo, de estar llenos de placer.

Ray: Ya no puedo más, creo que me va a salir.
Adolfo: Termina en mi abdomen, hijo

Rayo se pajeo por un momento, y salió su líquido pre-seminal, y cayo en el abdomen de mi padre.  
Y se quedo tumbado en el colchón tocado el cuerpo de mi padre mientras yo seguí chupando su verga.
Adolfo: Vamos terminad, de pajearte.

Me levante y me pajee, en el abdomen de mi padre, y un chorro de semen, cayo en su cuerpo, mi padre lo cogió con sus grandes manos, y lo lamio,

Adolfo: Este es el legendario semen, del que me hablo tu madre, porque Inés, fue al cuarto y halló semen en tus cobijas, y ya nosotros pensábamos darle la charla, pero esperaremos a tu hermano.  
Ray: Ahora tu padre, solo faltas tú, y también termina en nuestros abdomen.
Adolfo: Esta bien hijo.

Yo y Ray nos juntamos para que el semen de la verga de nuestro padre, cayera sobre nosotros.

Cogió su mástil de 26 centímetros, y se la comenzó a pajear, de un ritmo rápido y un gemido anunció que su semen estaba a punto de salir, salieron tres gotas de un semen, bien blanco y caliente, parecía leche de vaca, pero producida por un toro como lo es mi padre.

Adolfo: Wow, me salió hartísimo, me cansé, tengo sueño.
 Yo: Y si mi madre viene.
Adolfo: Tranquilo, yo la tengo que ir a verla a las 9:30, y aun son las cinco que les parece si dormimos desnudos un momento, pondré la alarma a las 8, para bañarnos y comer algo y nos vamos.  
Ray: Si, padre yo también tengo sueño.
Yo: Entonces a dormir.

Nos acostamos en el colchón, mi padre se durmió, rápido y yo solo veía como su pene también se dormía con el, a pasar un tiempo Ray y yo nos dormimos en los brazos de nuestro protector, sentir su cuerpo desnudo y caliente era más una sensación inevitable. 

Me desperté casi a las 7 de la noche, aunque faltaba una hora me había dado hambre, y creo que mi padre tenia un sueño erótico porque su verga esta tan erecta que parecía un roble de 100 años. 

Le di un besito en la verga y otro en la boca, y salí desnudo, y baje para ir a la cocina, a sacar una presa de pollo, para comer ya que el hambre me mataba.
Atrás mio, bajo mi padre, y también se dirigió a la cocina.

Adolfo: Wow, hijo que rico culito tienes.
Yo: Gracias, padre y tu esa vergota que me lo puedes destruir.
Adolfo: Quieres que te meta solo la cabeza, nada más.
Yo: No lo se padre, me va a doler, no se si hacerlo, la tienes grande y muy gorda, y  para mi culito.
Adolfo: Tranquilo, hijo soy tu padre y nunca te haría daño.
Yo: Te amo, padre.
Adolfo: Yo también campeón.

Me Puse rojo cuando mi padre me dijo campeón, creo que esa es su táctica como para que yo lo complazca, en lo que quiera, al fin termine aceptando que solo me meta la cabeza, aprovechando que Ray estaba dormido. Mi padre se agacho y primero dilato mi culo, con un beso negro que me dio, pasó toda su lengua en mi ano, y saboreo mi pequeño culo, cuando él me comenzó a meter sus dedos, me comenzó a doler primero me metió un dedo luego otro y hasta que consiguió meterme tres dedos, de su gran mano.  

Me cogió, en peso y lo que sentí en como mi padre me daba besos, en el culo y en mi espalda, y trataba de meter solo la cabeza de su verga en mi culito, sentí como si una sandía estuviera en mi culo, aunque solo fue la cabeza, la pasión fue tan grande que mi pene de se paro, y mi padre, me comenzó a penetrar solo con su cabeza.

Yo: Padre, un poquito más es rico.
Adolfo: Te haré daño.
Yo: Pero tú me protegerás.
Adolfo: Solo 5 centímetros, esta bien, campeón

Mi padre, me metió un poco más de su verga, pero al fin la saco porque tenia miedo de hacerme daño, porque todos los meses me hacían visitas de la casa de adopción, y me revisaban todo mi cuerpo, para ver si en la casa que me adoptaron me querían o no.  

Cuando saco su verga, un hilito de sangre, caía de mi culito.

Adolfo: Perdóname hijito, te he hecho daño. 
Yo: Tranquilo, padre sé que tú me protegerás. 
Adolfo: Toma, póntelo en tu culito.

Mi padre me dio una servilleta, subimos hasta su cuarto y me metí a la ducha mientras mi padre, me enjuagaba mi culito y esperaba para que ya no saliera más sangre.

Luego, después de eso, mi padre dejo abierta la llave de la tina, para que se llenará, y fue a buscar a Ray, para bañarnos y vestirnos y arreglar todo.

Espere unos 5 minutos, mientras mi padre y Ray, entraban al baño, Mi padre se metió.

Adolfo: Venga, chicos a meterse conmigo.

Yo y mi hermano nos metimos con mi padre, en la tina de baño y hay nos acostamos cobre el pecho de mi padre, mientras él nos decía que éramos guapos y muy hermosos mientras que nosotros el tocábamos la verga debajo del agua. 

Nos quedamos un rato, allí mientras mi padre nos ponía jabón en nuestros culitos, y nos limpia y nosotros hicimos lo mismo pero en su gran nabo.

Luego nos salimos y nos secamos, y mi padre, se acostó en su cama.

Adolfo: Ray, en ese cajón, que está allí pásame ese bóxers blanco con abertura, para ponerme.
Mi hermano le paso uno bóxer de Calvin Klein con abertura en la parte de la verga, mi padre se la puso, pero su verga aun estaba parada, que se le salía por la abertura, Ray se acercó a su verga y se la metió a la boca, y luego la mamó, despacio.

Fui donde mi hermano yacía haciéndole la mamada, a mi padre y también se la hice, y después él nos dijo, que le acompañemos mientras él se viste, os quedamos acostados en la cama y mi padre, cogió una camisa casual y se la puso, su reloj Rolex, y unos jeans de Calvin Klein y zapatos negro, salimos del cuarto mi padre ya estaba vestido y nosotros aun estábamos desnudos, mi padre se dirigió al salón que el descubrió y nosotros nos fuimos a nuestro cuarto a cambiarnos, luego de unos 15 minutos salimos de nuestro cuarto y nos dirigimos hacia el salón de nuestro padre, y entramos la colosal paja que se estaba haciendo era muy grande, utilizaba sus dos grandes manos, para su tremenda verga, y los chorros de lefa, salían de su majestuosa cabeza rosada como fresa de su colosal verga.

Salimos y los esperamos en la cocina, y hasta que bajo, ya tenía su verga dormida, porque ya no se le notaba mucho bulto.
Luego nos dijo que si queríamos comer pizza, para ponerla en el microondas, y así comimos, y tomamos soda, y esperamos que sean las nueve para ir a ver a nuestra madre, mientras veíamos un partido de fútbol, de Barcelona, nuestro equipo favorito.

Luego a las 8:45 de la noche, nuestra madre llamo, diciendo que ya están listos para que lo vayamos a recoger, mi pare tomo las llave de su BMW, y salimos hacia el encuentro con nuestra madre.


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