domingo, 20 de diciembre de 2015

Casa del Lago (Parte 4) Ultimo Día.


Paso media hora y mi padre, con mi tío Angelo, y mis hermanos y Theo, y habían regresado con la comida, aunque aun eran las 10 de la mañana teníamos hambre, aunque habían comprado, mucha comida, comimos un poco de todo. 

Mi padre, y mis hermanos, con Angelo y su hijo, se quitaron la ropa, y se quedaron en sus bóxers, y decidimos, ir a pescar, para llevar algunos pescados a la casa.

Para comer eso para el día viernes, cuando mi tío Angelo va a presentar su nueva novia y sus dos hijos.

Luego de eso, Miguel nos guío en el camino que teníamos que ir, nosotros llevábamos unas cañas de pescar, mientras que mis tíos y mi padre, traían cerveza y algunas sodas y sillas para sentarnos.

Cuando llegamos, nos sentamos allí. Había peces, y según mi abuelo ya había visto ese lugar.

Abu: Me acuerdo de este lugar.
Adolfo: Como así, yo nunca había venido.
Abu: Bueno aquí comenzamos con nuestra iniciación.
Steve: Pero no me acuerdo
Darwin: Yo tampoco.
Ray: Vamos abuelo, cuéntanos un poco.
Abu: Bueno, siempre veníamos a pescar aquí, hasta que los gemelos cumplieron 18. 
Yo: Entonces, comenzaron aquí.
Abu: Así es, los gemelos comenzamos aquí, porque cuando veníamos con tu abuela, ella se quedaba en la casa con Carlos, y Ana, y además con Angelo que tenia 8 años.
Adolfo: Si me acuerdo, eso, siempre veníamos a pescar y llevábamos grandes pescados a la casa, y mi madre hacia un rico pescado horneado, y otras cosas más.
Abu: Bueno, si luego los gemelos, cumplieron 17 y tu Adolfo tenias 14 es por eso que venias con nosotros, y se me ocurrió la idea de hacer, la iniciación Franco, bueno yo ya estaba comenzando a trabajar como abogado en ese tiempo, y ya teníamos tantas cosas, como ahora lo tenemos. 
Steve: Si me acuerdo, cuando veníamos a pescar.
Abu: Eso no es todo, antes de su cumpleaños 18, murió mi padre, y bueno luego de su cumpleaños 18, hicimos esto donde solo Adolfo, miraba, aunque solo hicieron una prueba, la de la verga, porque luego hicieron otra prueba en interior conmigo.
Yo: Cuales eran las pruebas.  
Darwin: No padre no la digas.
Steve: Si nos vas a poner en vergüenza.
Abu: No se las puedo contar, porque estamos en la presencia de los vigilantes Alfa, y ellos no deben saber las pruebas, pero bueno tu padre hizo las mismas que a ti te toco.
Yo: Enserio abuelo.
Abu: Si, tu me acuerdas a tu padre, porque era idéntico a ti cuando tenia 18 y además la misma longitud de la verga.

Todos nos reímos, y decidimos los jóvenes seguir pescando y conversar sobre nuestras novias y además sobre nuestro colegio, mientras que los mayores hablaban de política deportes y más.

Tomamos tragos y sodas, mientras nadie pescaba nada.

Cuando luego sacamos dos peces, aunque eran un poco pequeños, para los que sacamos cuando pescamos anteriormente, los sacamos y se lo dimos a mi abuelo.

Luego después de eso, eran las 11 de la mañana, y nos comenzamos a tirar en esa parte del lago, pero nos daba miedo porque los peces, nos picaban y tuvimos que salirnos.

Cuando en la caña de Ray, que se la había dado a mi padre, un pescado pica, y mi padre, intenta sacarlo y lo sacó en unos instantes, y era gigante.

Recogimos las cosas, y las llevamos.

Mi padre llevaba su gran pescado y mis primos y mis hermanos los otros dos pescados, más las cañas. 

Llegamos a la casa de mi abuelo y nos quedamos tirados en el piso, mientras los mayores limpiaban los pescados, y nos bañamos un rato, mientras que yo fui  buscar cervezas y tenia que hacer lo que mis tíos y mis padres me dijeron en la noche.

Abrí dos botellas de cervezas y a una le puse el somnífero que me dio Angelo, para que le de a mi abuelo, y en otro la lleve conmigo.

Cuando me dirigí donde mi abuelo, se la di, y poco a poco se iba adormeciendo. 

Mi padre y Steve, cogieron a mi abuelo, y lo subieron a su cuarto, y nosotros seguimos con la fiesta.

Nos desnudamos y nos bañamos en el lago, aun nadie tenia la verga parada.

Mi padre, con Steve sacó el pollo frito, y se desnudaron y se metieron al rio.

Yo a menudo salía para comer pollo frito, porque tenía muchísima hambre.  

Luego de eso me quede desnudo afuera, mientras que mis familiares jugaban a las luchas entre ellos, pero yo creí que era una excusa para tocar sus vergas y estaba en lo cierto.

Cuando de eso me recuesto, en la tierra y me puse a pensar en como estarían Leonardito y Valeria, y esperaba que Leonardito no hubiera causado problemas aunque ya tuviera 10 años. 

Cuando de eso, salen del lago mi padre, Angelo, con Darwin y Steve, y me cogen en peso, mientras los demás gritaban “Cuidado con la verga”, me llevaron hasta el rio y me tiraron, aunque me golpeé con una roca, comencé a disfrutar con mis tíos, primos y hermanos incluyendo a la gran confianza que tenia con mi padre.

Las manos aparecían y tocaban mi verga, pero en vez de enojarme me reía y todos se reían conmigo.

Luego de eso, sin querer agarré la verga de mi padre, y se la masturbe un poco, haciéndola erecta.

Pero el como si nada se tiró de nuevo al lago, y empezó a nadar disimuladamente, acercándose hacia mi verga, y dándole pequeñas palmadas.  

Mientras que los otros seguían haciendo lo mismo con sus batallas entre padres y sus hijos.   

Yo comencé a nadar, y con mi padre nos fuimos nadando hacia una zona, donde no nos podían ver y nos salimos del lago, y nos sentamos en la orilla.

Adolfo: Sabes, hijo haz crecido mucho y me he perdido muchas cosas, tuyas, creo que cuando tuviste novia, o tu primera relación sexual porque eres muy guapo.
Yo: No padre, quiero pedirte disculpas a ti, porque siento que yo me he metido en tu vida, antes de que tú te metas en la mía.
Adolfo: Crees, que eso es lo que nos paso.
Yo: Bueno, padre lo creo, es que siento que entre tu vida y tu trabajo estas muy estresado, y además controlas con 3 adolescentes y uno más que se nos va a juntar luego, cuando tenga su eyaculación.
Adolfo: No hijo, yo creo que en mi parecer, ustedes son un regalo, en donde tengo que aprovechar mi tiempo con ustedes, porque son mis hijos, además prometí ante las leyes y la vida, de que ustedes serían mi mayor protección. 
Yo: Sabes, todas las noches llegan a mi cabeza, las palabras que dijiste en mi cumpleaños, que yo soy el copiloto en tu vida, y además de que quieres que mis hermanos sigan mis ejemplos, pero yo siento de que no he hecho nada, soy un inútil.
Adolfo: Bueno hijo, no lo pienses así, tu eres el copiloto en mi vida, en la vida de tu madre, en la vida de tus hermanos en la vida de tu novia y de Eder, y no eres un inútil, pues mis decisiones que tome, pienso en ti y en lo primero que harías, porque tu siempre serás mi campeón.

Comenzamos a abrazarnos, y nuestras vergas flácidas empezaron a hacerse gigantes barras de carnes, y nos empezamos a masturbarnos, mi padre con su verga y yo con mi verga, recordando con lo que pasamos al comprar el carro. 

Yo: Padre, te quiero decir algo.  
Adolfo: Que cosa hijo.
Yo: Bueno padre, en realidad soy bisexual, pero actuó como el activo en la relación.
Adolfo: y que, Eder es el pasivo.
Yo: Si, padre, no estas enojado ni molesto conmigo.
Adolfo: No tranquilo, hijo, recuerda algo todos los hombres en esta familia, han vivido o vivirán un encuentro homosexual, y además tú sabes que hasta yo lo tuve ahora con Rubén.
Yo: Gracias, padre, no podía contarte porque no sentía la confianza contigo.
Adolfo: bueno tranquilo campeón y como empezó.
Yo: Bueno padre luego te cuento.
Adolfo: Me dejas con las ganas, bueno te contaré otra que me paso.

Nos seguimos pajeando, con nuestras vergas, mi padre me contaba una historia erótica, que tuvo con un amigo de él.

Adolfo: Tenia casi tu edad, o un poco más además mi verga se erectaba por cualquier cosa, bueno antes éramos pobres, tu lo sabes, y me subí a un transporte publico de la ciudad. 

Yo me seguía pajeando imaginando a mi padre.

Adolfo: Así es, luego de eso, estaba muy lleno ese bus, y me toco irme atrás además la parada que me tenia que bajarme estaba, muy lejos, así que no me preocupaba, eran casi las 9 de la noche, solo habían estudiantes y además algunos empresarios, algunos niños, y otras personas. Cuando de pronto hay un asiento vacío y me siento, y alado mío, había un empresario, en el bus.
Yo: Un empresario en el bus?
Adolfo: Si, así es. Como el bus, venia lleno algunos hombres estaban parados, y algunos me rozaban su verga contra mi cuerpo, y su culo, o me tocaban mi cuerpo que ya empezaba a agarrar musculatura. Mi verga estaba a mil, no sabia como sacarme mi verga de mis pantalones y masturbarme.
Yo: Sigue padre, me interesa tu historia. 
Adolfo: Poco a poco, el bus se fue vaciando, hasta que solo quedamos ese empresario y además algunos pasajeros pero en distintas sillas, yo estaba atrás y aun faltaba mucho para la parada. Cuando me empieza a preguntar la hora.
Yo: Como se llamaba.  
Adolfo: Se llamaba Jaime, le dije la hora, y él me sonrió, luego seguimos en los mismos puestos, él nunca se cambio y yo tampoco, hasta que sacó una playboy de su bolso, y la empezó a mirar, y algo en sus pantalones comenzó a crecer, pero no tanto. Me ofreció la revista, y la comencé a mirar detenidamente y mi erección había regresado, aunque mi verga estaba en una posición que no se notaba.
Yo: Con una playboy se te paró la verga, que no había internet.
Adolfo: En mis tiempos, no había celulares con internet, me dijo que me lo saqué y que me masturbe solo faltaban cinco paradas para llegar a mi casa, y yo acepte, pero si él se lo sacaba primero, él se lo saco y era una verga casi de 15 centímetros, luego me la saque yo, y el quedo impactado con el poder de mi verga, yo no dije nada solo me comencé a masturbar y el solo miraba mi verga, hasta que me quito las manos y se coloco mi verga en su boca. 

La chupo con unos 15 minutos, pues ya estábamos cerca de su parada, y me dio algo de dinero y se bajo sin quitarme nada de semen, luego me masturbe en el bus, y lo deje sucio me cambie de asiento y me baje en mi parada, y nunca más me subí a un bus.

Seguimos así mi padre, se seguía pajeando y yo también.

Cuando después de eso mi padre dirige su mano, pero antes de tocar mi verga, me pide permiso, y se lo acepte. 

Y yo hice lo mismo con su verga, volvimos a repetir lo mismo que hicimos en la mañana, luego de eso, seguimos  así.

Adolfo: Siempre quise hacer esto, puedo hijo.
Yo: Que cosa.

Sin decirme nada metió mi verga en su boca, y me la empezó a chupar, sin remordimiento alguno, y yo solo gemía y gritaba era un experto haciendo eso, se sacaba mi verga de su boca, para decirme que no gritará porque después nos escuchaban. 


Yo no hice más bulla, mi cara demostraba lo que sentía, y además ya estaba a punto de botar mi leche caliente, mi padre saco mi verga de su boca y la pajeo, mi semen salió pero cayó al piso.

Yo: Ahora me toca a mí?
Adolfo: No hijo, luego.

Nos volvimos a meter al lago y empezamos a nadar de regreso, me puse enojado porque quería chupar la  verga de mi progenitor, y sentir su semen recorrer mi garganta, pero simplemente no pude.

Cuando regresamos los demás nos habían estado buscando, para comer porque tenían hambre, luego de eso salimos y nos pusimos unos bóxers, y nos sentamos a comer con los demás.

Luego de una media hora, recogimos eso, y nos volvimos a meter al lago desnudo nos quedaban solo 6 horas para ya irnos. 

Y así, nos pajeamos un rato, y así los mayores habían entrado para arreglar algunas cosas, y dejaron a Alexis con nosotros. Luego de eso, nos tocábamos nuestras vergas y nos pajeabamos unos a otros, luego de eso salió el padre de Carlos, y de Alexis, y los demás estaban adentro, y se turnaban entre sí.

Para que nadie entrara, yo sospeche que estaban haciendo algo, pero nunca lo supe, porque estaban así, y mi padre nunca salió a vigilar.  

Luego nos salimos del lago y nos colocamos los bóxers, estuvimos aburridos por un momento, pero luego salió mi padre, cansado y sudado, pero luego jugamos futbol, todos nosotros.

Me gustaba ver a mi padre, jugando futbol en bóxers, porque mi padre, le saltaba su verga dentro de sus bóxers cuando corría, y se le movía como si tuviera su verga parada, y me causaba excitación.  

En nuestro juego de futbol, todo se valía hasta tocar vergas, y eso hice se la toque a mi padre, pues ya tenia confianza y a mis hermanos también, en fin mi equipo gano.  

Luego de eso nos sentamos cansados cerca del lago, aunque estuvimos en bóxers, el olor de hombres sudados y además el olor del semen, eran muy fuertes, y empezamos a hablar, sobre lo que ocurriría diez meses después cuando Erick cumpliera sus 18. 

Nos levantamos, eran las 3 de la tarde  y  entramos a la casa, para prepararnos algo de comer, teníamos mucha hambre, y había snacks y cerveza y eso tomamos, hasta que sean a las 7 porque ya nos íbamos.

Conversamos de todo, porque no nos habíamos visto, desde hace un buen tiempo, yo solo había visto a mis primos hace 4 años, bueno a Theo y a Angelo los veo casi todos los días. 

Hablamos de todo, de nuestras novias, y en fin.

Mi abuelo, bajo y nos miró a todos como sospechando.

Abu: Creo que he dormido como una roca.
Adolfo: si padre, te dormiste afuera, y te subimos con mis hermanos.
Darwin: Si padre, te dejamos descansar.
Abu: Bueno gracias, aunque no recuerde nada.

Todos nos reímos, y mi abuelo se sentó a conversar con mi padre y mis tíos, mientras que nosotros hablábamos de porno y además de las “supuestas” pruebas que tenían que pasar los vigilantes Alfa. 

Abu: Vayan todos a descansar porque no quiero que nadie ya mismo este sufriendo de sueño.

Le hicimos caso, mientras que yo iba a mi cuarto, y los demás en cada uno se iban a dormir.

Puse alarma a las 5:30pm para despertarnos y arreglar los carros, y guardar todo aunque estaba más o menos arreglado.

Me dormí, en bóxers tenia mucho sueño, cuando sonó la alarma, pensé que era una broma, pensé que solo había dormido 15 minutos, pero me dormí dos horas y media.   

Luego de eso me levante y me puse unos pantaloncillos, y fui a despertar a los demás.

Mi padre, ya estaba despierto, estaba hablando con mi abuelo, y además yo fui a despertar a los demás.

Y todos bajamos, donde estaba mi abuelo y mi padre.

Abu: Bueno vamos a dar fin, a esta iniciación. 
Adolfo: Bueno este es fin de la iniciación,  exitosa de Roberto Vladimir Franco, siendo aceptado por las pruebas, y además por los rangos Francos, ahora todos podrán irse a vestir, porque saldremos a las 6 pero hay que arreglar y subir todas las cosas a los carros.

Todos nos subimos a bañarnos, y todo eso.

En mi cuarto el baño era gigante por lo menos entraban mis hermanos más Theo, y otra persona más, en cada cuarto había un baño, pero pequeño.

Entre al cuarto de mi padre, para ir a ver loción para el cabello, y él estaba bañando junto con Angelo, me dirijo al baño y creo que se estaban abrazando. 

Luego salí en silencio, y fui al cuarto de mis hermanos para decirles que se bañen conmigo, y que lleven bóxers limpios, y su toalla, para que se sequen.

Yo me fui, y Theo acompaño a mis hermanos, para bañarse con nosotros, yo les había dicho donde quedaba mi cuarto, porque ellos no lo sabían, y se quedaron impresionados.

Entraron y nos desnudamos, y nos bañamos, mi verga siempre se erecta al agua caliente, así que tenia la verga parada mientras que mis hermanos y Theo estaba allí, cuando de eso abren la puerta y era Alejandro.

Yo: Que quieres.
Alejandro: Tranquilo sobrino, solo quería decirte que felicitaciones.
Yo: No tienes confianza para decirme sobrino, y además tú que sabes de las pruebas.
Alejandro: Lo siento.
Yo: Sabes que entra y cierra la puerta y ven chúpame la verga, si quieres.

El me hizo caso y se quito el bóxers y me chupo la verga mientras que mis hermanos se pajeaban con Theo, cuando después les dije que se acerque, y también chupo de mis hermanos y de Theo.

Luego me acerque a su culo, y le metí lentamente la cabeza de mi verga en su culito, pero comenzó a llorar el muy machito porque le dolía y nos detuvimos, nos bañamos y nos salimos.

Me vestí guarde todas mis cosas, en mi mochila y en mi maleta, y sabe mis cosas, subí al cuarto de mis hermanos, y los ayude con sus maletas, y luego ellos subieron.

Mi Abu me detuvo.

Abu: Roberto sabes el próximo año, ese ya no será tu habitación porque allí, duerme los nuevos, pero tu ya no vas a ser, y tendrás que dormir con tus hermanos, o no.

Luego cogí las maletas y las ponía en mi carro, estaba enojado porque aun no manejaba mi nuevo carro, ya había pasado más o menos 2 semanas sin hacer manejado mi nuevo carro.  Todos subían sus cosas, Darwin y Steve con sus hijos, Angelo con Carlos y sus hijos, y Alex y su hijo con mi abuelo y el llorón de Alejandro. 




Estuvimos listos, dejamos puertas y ventanas cerradas porque casi nadie pasaba allí, había un guardia que cuidaba la casa, con sus hijas, y su esposa pero mi abuelo, les dijo que íbamos a ocupar la casa, así que ellos no estuvieron.  

Eran las 6:30 pm, y manejamos por 15 minutos, de dos horas que es hasta llegar a mi casa,  pero nos desviamos del camino, hacia un territorio donde vendían comida, y cenamos en un restaurante, ese señor ya sabia que íbamos a ir, estaba todo listo y solo se nos reía como si estuviera nervioso, a ver todas las vergas franco en un solo lugar.

Luego comimos, y nos salimos del restaurant, mientras mi padre y mi abuelo pagaban, yo iba manejando y mi padre de copiloto, Ray y Miguel atrás.

Ya estábamos viendo civilización, y nos estábamos acercando mas a nuestra casa, yo ya estaba feliz por ver a mi padre, a mi novia a mi novio, y a la persona más especial que es mi “HIJO” Leonardito.

Luego de una hora, recibo una llamada de mi madre, y le paso el celular a mi padre para que conteste.

Martha: Ya llegamos mi amor.
Adolfo: Bueno, cariño nosotros en una media hora llegamos.
Martha: Vengan con cuidado, te amo.
Adolfo: Si en eso estamos.

Mi padre, colgó y me devolvió mi teléfono, y seguí manejando, hasta llegar a mi casa, ya todos entramos en la calle, y eran unos 5 minutos más, para llegar a nuestra casa y hay estaban mi novia, y Leonardito, más mi madre y mis hermanas sus hijos y sus esposos, con una gran cartel que decía “Bienvenidos”.

Estacione el carro, y Leonardito salto a mi manos, lo cogí en peso, y mi mano frotaba su culito, y me excite un poco mientras saludaba a mi madre, y a mis hermanas y besaba a mi novia.

Todos entramos y nos colocamos en la sala, mientras mis hermanos bajaban sus maletas, y mi padre también.

Y yo fui a ver mis maletas del carro.

Las dejamos allí, en el recibidor.

Todos nos reunimos en la sala, era el día martes, y mi padre pidió que todos hagan silencio.

Adolfo: silencio, bueno nos reunimos un poco más, porque les quiero decir, que mi hermano Angelo, va a presentar a su nueva novia y posiblemente su próxima esposa. 

Todas las mujeres, comenzaron a felicitarlo, y dándole apoyo emocional y esas cosas.

Adolfo: Así que apoyaremos a nuestro hijo, hermano, tío, y además a Theo, por ser un protector a la familia.
Martha: Ya era hora que te consigas una, aunque te demoraste un poco.
Angelo: Bueno, Martha. Quiero agradecer por su apoyo y además agradecer a mi hijo, por ser mi apoyo incondicional y el esfuerzo de todos mis días.
Theo: Gracias padre.
Ana: Hermano, y quien va a ser la niña de las flores, el chico de los anillos y tus padrinos.
Angelo: Bueno, si es que nos casamos, va a ser una sobrinita de mi novia, y además Theo llevara los anillos.
Ana: Y……??
Yo: Saben yo seré el Padrino.
Diana: Caya, Roberto que tu eres mentiroso.
Denisse: Si, eres mentiroso Roberto.
Angelo: Jajaj, en realidad si lo va a ser.
Yo: Ven locas, que era verdad.

Luego de eso todos felicitaron a mi tío, nuestras maletas estaban y adentro en el recibidor, pero había que ir a dejar a mis tías y primas a la casa de Abu, donde estaban durmiendo.

Todos subimos las maletas en los carros, y manejamos, fuimos a dejar los pescados en la casa de Angelo, pues en nuestra casa, no hay donde ponerlos, y también tuve que manejar hasta ir a dejar las maletas hasta allá.

Descargamos, las cosas, y nos despedimos nos subimos al carro y nos fuimos a nuestra casa, solo estábamos Leonardito, mi padre y yo.

Adolfo: Tuvimos cuatro días muy divertidos y cansados.
Yo: Si padre, quiero dormir, mucho por lo menos dos días.
Adolfo: No duras un día.
Yo: Padre, pero ya no estaré preocupado, por Leonardito.
Adolfo: Ves pienso que es más tu hijo, que el mio, yo no pensé en él bueno si un poco, pero no tanto.
Yo: Padre, bueno crees que pueda hablar contigo, cuando lleguemos.
Adolfo: Claro. 


Continuará...



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