Adolfo Franco, mi padre (Parte 1) Traje, consejos y algo más.

Bueno, antes de comenzar, presentaré  a mi padre, Adolfo Roberto Franco, tiene 45 años, es dueño de tres empresas multimillonarias, en Ecuador, Portugal y España, es de tez blanca y musculoso, su verga mide entre 24 a 26 centímetros.

Un días Roberto fue a presentar a u novia a la familia, a Valeria (Era una tabla), paso todo un día con nosotros y nuestros padres, y Valeria agrado a mis padres y como nosotros Ray y Yo, ya la habíamos conocido, nos caía bien.

Estábamos en el jardín de la casa porque estábamos haciendo una parrillada, para celebrar las vacaciones de verano antes de entrar a clases otra vez.   

Yo entre a la casa a cambiarme de pantalón para tirarme a la piscina, cuando atrás mio entra mi padre y  Roberto, y se dirigen a la comida, me doy cuenta de lo que estaba pasando y yo me dirijo sigilosamente donde ellos y escucho su conversación.

 Adolfo: Hijo, Valeria, es muy bonita, pero hay algo que le falta, no crees.

Roberto: Según, tú que le falta a Valeria.

Adolfo: Pues, le falta algo de nalgas y de tetas, no lo crees.

Roberto: Si, padre, lo mismo le digo pero me dice que va a esperar la pubertad

Adolfo: Pues, ya tiene 14, y no crees que es un poco tarde, ya va a cumplir 15, y tiene que estar bien elegante para su quinceañera.

Roberto: Es verdad, padre, pero no sé que hacer.

Adolfo: Hay, una cosa, que la folles, pero muy duro y que grite.

Roberto: ¿Y, eso funciona?

Adolfo: Si, hijo, eso hice con tu madre, y mira que buenas nalgas que le dí, y no más que decir de sus tetas.

Roberto: Pero nunca la casa esta sola, siempre hay alguien.

Adolfo: Pero, la debes de tener grande, según dice que los hombre Franco tienen las vergas muy grandes, yo a tu edad la tenia de 15 a 16 centímetros, y así me folle a tu madre.

Roberto: ¿Y si sale embarazada?

Adolfo: No te preocupes te pones un condón o no termines dentro de su vagina sino en su cara o en sus tetas, además la próxima semana, tu madre saldrá con Ray al centro comercial y yo voy a salir a hacerme un terno, y me llevaré a Miguel, y voy a ver si le dejo el día libre a Inés , para que hagas eso.

Roberto: Tengo una pregunta padre.

Adolfo: Dime, campeón

Roberto: Tu no utilizaste condón, y porque los hombres Franco la tienen muy grande

Adolfo: No hijo, no utilicé condón, y lo otro te contaré cuando tengas 18 años, más o menos en tres años más pero no te preocupes, deja que tu verga crezca para el día de tu cumpleaños, el día de la iniciación Franco.

Roberto: ¿El día de iniciación Franco?

Adolfo: Ahhh, es un día especial para nosotros, y luego te lo comentaré cuando yo veo que estas listo, ahora salgamos nos han de estar esperando.

Roberto: Esta bien, padre.

Adolfo: E hijo, prepárate hazle una paja rusa, métele tu verga por las tetas para que le crezca, y esparce tu semen, por todo el cuerpo de ella.

Roberto: Gracias, padre.

Adolfo: Bueno campeón.

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Mi padre y Roberto habían salido y yo salí de mi escondite y me preparé para bañarme en la piscina, le tome varias fotos a Valeria, para ver como quedaba después de que Roberto, la folle.

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Pasaron 3 días, y Roberto nos dejó de follar, para guardar todo su semen, para el gran día, luego pasaron 2 días más, las bolas de Roberto estaban a punto de estallar habían crecido el doble, de lo normal.

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Ese día al dormir, invito a Valeria a la casa, para ver una película, en la sala de videojuegos, donde estaba la gran televisión, ella aceptó.

Al despertar, puse cámaras escondidas, en nuestro cuarto, en la sala de videojuegos, en la cocina y en la sala.

Cuando en la tarde, estaba en mi cuarto con Roberto, pues Ray ya se había ido con mi madre, y veo que mi padre, le entrega un paquete pequeño a Roberto.

Yo: Porque a mi no me das, eso.

Adolfo: Estas muy pequeño, cuando tengas novia igual te daré el mismo consejo que le di a Roberto, y te daré uno de esos paquetes, ahora vístete que nos vamos.

Roberto preparó canguil, pizza y soda, y lo llevo al cuarto de videojuegos y guardo el paquete que le dio mi padre, en uno de sus bolsillos.

Antes de irme con mi padre, había llegado Valeria, yo la salude, y mi padre tampoco, yo corrí a activar todas las cámaras y que grabaran las 2 horas de que nadie estaba en la casa, solo Roberto y Valeria.

Y me fui con mi padre, al garaje.

Yo: Donde vamos padre.

Adolfo: Vamos a hacer un traje de gala, donde mi amigo, luego nos vamos al centro comercial ha comprar unos zapatos y si quieres algo me avisas.

Yo: Está, bien padre.

Adolfo: Te compraré, lo que sea, pero no le dirás a nadie, si ves algo raro, esta bien hijo.

Yo: Esta bien, padre. 

Conversamos durante 20 minutos de viaje, hasta donde el amigo de mi padre, donde estaba la sastrería donde iba a comprarse un traje de gala. 

Entramos y mi papá, saludo a su amigo, Luis.

Adolfo: Hola, amigo vengo por un traje, que necesito urgente.

Luis: Hola, esta bien, este es el pequeño Roberto, tengo años que no lo veo.

Adolfo: Jaja, no, el es Miguel, Roberto ya tiene 15 años, con Martha decidimos adoptar un niño, y ya tiene cuatro años viviendo con nosotros.

Luis: Hola, joven Miguel, me llamo Luis Alberto, pero mis amigos me dicen Luis.

Adolfo: Necesito, un traje para un negocio que tengo que hacer algo que cubra mis expectativas, y así lucir bien, para la sesión de trabajo que tengo.

Luis: Ahorra tengo algunos, anda a los vestidores y yo te llevaré algunos.

Adolfo: Está bien, Miguel, toma mis teléfonos y mi billetera, si quieres ponte a jugar por allí, o con mi celular, para que no te aburres.

Yo: Esta bien, padre.

Mi padre, se fue a los vestidores, y Luis le llevo varios trajes para que se probara.

Mi padre, se probó muchos, cuando ya era el traje número 8, salió de los vestidores.

Adolfo: Que te parece, Miguel.

YO: Me gusta, padre, te ves bien.

Adolfo: Si, voy un rato donde Luis, tengo un gran problema, me esperas un rato.

Yo: Ok, Padre. 

Mi padre, se dirigió donde esta Luis, y le explico su problema.

Adolfo: Tengo un gran problema, me gusta este traje pero me queda muy apretado en la zona, del pene, cuando lo tengo parado.

Luis: Adolfo, podemos arreglarlo, pero necesitamos medir, la zona para poner hacer bien a cocida del pantalón.

Adolfo: Está bien, vamos a los vestidores.

Luis: Deja ir a ver la cinta para medir la zona.

Mi padre, y Luis se dirigieron donde yo estaba, pero en el vestidor, no entran los dos, así que mi padre decidió que seria afuera casi donde yo estaba, además solo estábamos los tres, porque el día jueves, que nosotros habíamos ido estaba casi vacío el local.

Mi padre, se toco su verga a través del pantalón, y cuando se erecto, se bajo el cierre del pantalón y salió su verga.

Luis: Ahora, lo puedo, medir

Adolfo: Claro

Luis, acerco sus manos  y la cinta para medir, y las dirigió a la verga de mi padre, yo me hice el indiferente mientras jugaba en el celular de mi padre, y les tome una foto con mi celular, haciendo eso, y la guarde en el celular, veía como le media la verga, y Luis se sorprendía del tamaño de la verga de mi padre. 

Luis: Wow, la última vez que vi tu verga, fue cuando tenías 15 yo vivía cerca del barrio donde tu vivías, y tu padre, se hizo millonario, y se mudaron a la residencia más cara de Sevilla, y nos dejaron, yo crecí sin tu verga.

Adolfo: Si es verdad., lo siento, quieres recuperar, los buenos momentos, cuando vivía en el barrio.

Luis: Cuando vi que estacionabas tu carro, lo desea, y es por eso que apague las cámaras, y cerré la puerta, par que nadie nos molestará, acompáñame a mi oficina. 

Adolfo: Está bien, Miguel, quédate un rato allí, que ya regreso y nos vamos al súper.

Luis: Si, no nos vamos a demorar mucho.

Luis y mi padre, se fueron a la oficina, yo los seguí sigilosamente, para ver que ocurre.

Mi padre, se bajo el pantalón y tenia uno de mis bóxers favoritos, uno rojo con abertura en la verga, de Abercrombie and Fitch, que mi padre se había comprado hace algunos meses atrás.

Su verga salió y Luis, se la metió a la boca y la chupaba, que no podía soltar la verga de mi padre, se chupo los 24 centímetros de mi padre,  mi padre lucia una cara de satisfacción al ver que uno de sus ex-amigos, le chupaba su verga, mi padre dirigía la mamada que le hacia Luis, lo cogía en la cabeza y le metía su colosal nabo hasta la garganta, haciendo que el podre de Luis, se atorara, mi verga se me paró, ya había crecido y ya la tenia de 12,5 centímetros, y me salía líquido pre-seminal, saque mi verga de la cárcel de tela, de mis pantalones y me puse a masturbarme viendo la rica escena de mi padre.  

Vi que mi padre, ya se estaba masturbando como para listo, para salir todo su semen, y así, Luis estaba esperando su miel de la verga de mi padre, cuando vi que mucho semen salió de la colosal verga, y cayo por todas partes, en el piso, en el escritorio y en la cara de Luis, la cual se la chupo, mi padre guardo su verga, en sus bóxers rojos, y se subió el pantalón, yo salí rápido y me dirigí donde estaba sentado.

Luego salió mi padre y Luis, Luis fue a abrir la tienda, y mi padre a cambiarse de ropa, mientras yo corrí a la oficina, para probar un poco del semen de mi padre, entre a la oficina olí el semen, y olía a cloro con un toque de verga de macho, y la saboree, tenia un grato sabor, como azúcar con un poco de fresa.

Salí rápido, y mi padre estaba conversando con Luis, de algo que no escuche, y nos despedimos y nos subimos al carro.

Y nos dirigimos al centro comercial, que quedaba por lo menos a 15 minutos en el camino, mi padre me fue preguntando que había hecho, y que si había pensando en algo en que quería. 

  

Continuará.......