Ya nos levantamos al día
siguiente, y mis padres, habían preparado una pequeña parrillada con sus hijos,
y sus yernos y nuera (Valeria), bueno mientras preparábamos las cosas, mi
padre, Roberto y Leonardito, fueron al súper a comprar las carnes, y lo demás,
para la parrillada, mientras que Ray y Yo, estuvimos arreglando el patio con mi
madre.
Ya en la tarde llegaron mis
hermanas y sus esposos, y la mayor llego con su sobre envuelto con un pompón,
Julio estaba muy feliz y todo eso.
Ya llego Valeria, y mi padre
estaba listo para encender la parrilla, para poner las carnes, Roberto, Julio e
Iván ayudaban a mi padre, mientras nosotros solo comíamos la carne que ya
estaba lista, además habían comprado hartísima carne como para unas treinta
personas y solo éramos 11 personas.
Ya cuando habían suficiente
carne, nos sentamos en una gran mesa, que habíamos puesto con mi madre,
Cuando
ya empezábamos a comer, todos nosotros hablábamos comíamos, hasta que surgió el
tema del sobre.
Yo: Hermana, que tienes en ese
sobre.
Diana: Hermanito, hay una
sorpresa.
Yo: Es para mí.
Diana: No, hermanito, es una
sorpresa y no se dice para quien es.
Todos se rieron.
Diana era mi hermana mayor
también es doctora como mi madre, y bueno trabaja en el mismo hospital que mi
madre es socia, bueno es casi la jefa de ese hospital, su esposo es Julio,
ambos tenían 25 años, y era una bonita relación, ya tenían 5 años de casados.
Y Denisse es la siguiente tiene
23 y es arquitecta, ella hizo el plano del hospital de mi madre, su esposo es Iván,
y es muy atractivo, él es doctor, y trabaja con mi madre, en el área de
pediatría.
Paso un buen tiempo entre risas,
y bebidas para los mayores (Bueno yo tomé un poco)
Hasta que mi madre comenzó a
hablar de temas médicos con mi hermana e Iván, pero quien los entiende nunca me
gusta que hablen de muertos mientras como, porque siento que estoy comiendo
muertos, mi padre los hizo cambiar de tema, hasta que mi padre solo se reía.
Martha: Mi amor de que te ríes.
Adolfo: Es que Leonardito, parece
más hijo de Roberto y Valeria que nuestro.
Martha: Si es verdad, no me había
fijado.
Adolfo: Si, cuando Valeria viene
acá, siempre pasa con ellos, parece su hijo, jajaja.
Denisse: Además Leonardito es muy
idéntico a Roberto, hasta en las pestañas.
Roberto: Pero tu no sabes en que
más somos idénticos.
Yo me quede con cara como
avergonzado, porque sabía cual era su respuesta, el pene de Leonardito tenia el
mismo tamaño que el de Roberto, cuando este tenia 7 años.
Diana: Será en la nalga, porque
en lo otro, te gana.
Roberto: Jajaja.
Lo que más me gusta de mi
familia, es esto la armonía que existe con nosotros, podemos hacer chistes pero
nadie sale herido solo avergonzados como yo, pero igual, yo soy feliz porque me
toco una familia que en verdad me ama.
Denisse: Diana, bueno eso si me
gusto, ajjaa, que risa.
Diana: Si hermana, Roberto quedo
mal.
Roberto: Algún día verán.
Adolfo: Bueno, y como van en su
trabajo.
Mi padre, cambio de tema, de
nuevo y después de media hora, ya se había hecho de noche más o menos tipo 9 de
la noche.
Leonardito se había dormido en
los brazos de Valeria, Roberto se levanto a ver un abrigo y una almohada, lo
levantó y lo acostó en una silla de la piscina que había cerca de donde
estábamos y lo abrigo y lo dejo dormido.
Denisse: Te luce un hijo,
Roberto.
Diana: Pero aun no lo traten de
hacer.
Valeria se puso colorada, Roberto
solo se reía y se sentó mientras veía como Leonardito dormía
Diana: Bueno dejándonos de
bromas, quiero darles esto, madre y padre.
Mi padre cogió el sobre que tenia
Diana, y lo abrió, dentro de ese sobre había dos cartas más pequeñas.
Adolfo: Y esto, que es.
Ray: Si que es eso.
Yo: Es dinero.
Diana: No padre, es una sorpresa
y no es dinero, vamos ábrelo.
Había dos cartas, mi padre, abre
y sale una foto de una ecografía y unos papeles.
Adolfo: Estas embarazada
Diana: Si padre, estoy embarazada
tengo dos meses.
Adolfo: Que bien hija.
Mi padre, le dio un abrazo a mi
hermana, y se dirigió donde Julio.
Adolfo: Julio, al fin que los
huevos que te guindan sirvieron de algo
Julio: Para que vea, suegro mis
huevos son de oro.
Adolfo: Jajaja, yo creo que no
porque te estabas demorando mucho.
Diana: Jaja, es por todo lo que
nos ha pasado, mucho estrés.
Adolfo: Bueno estoy feliz por los
dos.
Mi madre, lloraba de la felicidad
y mi padre la acompañaba, estaban felices que se les olvidaba que faltaba otra
carta.
Yo: Padres, falta otra
carta.
Adolfo: Es verdad
Martha: Yo la abro.
Adolfo: Que dice
Martha: Que no puede ser.
Ray: Que cosa.
Martha: Denisse también estas
embarazada.
Denisse: Si madre, también lo
estoy.
Adolfo: Queeee, pero que
sorpresa, entonces pronto vamos a tener dos nietos.
Martha: Cariño olvídalo no son
dos nietos, son tres Denisse tiene gemelos.
Adolfo: Voy a morir.
Diana: Jaja, no seas exagerado
padre.
Adolfo: Mi padre abrazo a
Denisse, y a Diana, felicito a sus yernos, por la sorpresa.
Nosotros estuvimos contentos, que
la fiesta duro mucho.
Mis hermanas y sus esposos, se
quedaron durmiendo en nuestra casa.
Roberto cogió el carro, y fue a
dejar a Valeria, hasta su casa, regreso como a las 11:30 de la noche, nosotros
estuvimos jugando videojuegos, porque ese es el único momento que compartimos
con nuestra familia, todos unidos.
Ya a las doce, nos dirigimos a
nuestra habitación, era todo un piso entero para mi, Ray, Roberto y Leonardito,
nuestros padres nos dieron casi un piso, bueno estaba allí el salón de música
de mi madre, y un cuarto donde hacíamos las tareas del colegio.
Tocaron la puerta, y era mis
cuñados.
Roberto: Vamos entren que
quieren, chuparme la verga.
Iván: Jaja, claro eso lo que tú
quieres.
Ray: Jaja.
Yo: Entren, no se queden en la
puerta, que se sale el aire acondicionado
Roberto: Que quieren.
Julio: Es que no tenemos ropa
para dormir, y tu madre nos dijo que tu tenias algunas pijamas, que nos
prestes.
Iván: Si.
Roberto: Bueno, yo duermo en
bóxers, y una camisa, pero tengo algunos bóxers o alguna pantaloneta.
Julio: si tienes algún bóxers que
me sirva, tu sabes mis bolas son grandes.
Iván: Claro, a mi también dame un
bóxers, porque el que tengo me aprieta y no puedo dormir.
Roberto: Ya esperen.
Mi hermano se dirigió hacia donde
estaba toda su ropa, abrió un cajón y estaban sus bóxers les dio un bóxers
amplio de color blanco son los que Roberto generalmente utiliza para dormir, o
para follar.
Julio: Déjame entrar en el baño,
para cambiarme.
Roberto: El baño esta dañado,
cámbiense aquí con tal somos hombres, o ustedes son maricones.
Iván: Gilipolla, Roberto, esta
bien.
Julio e Iván, se desnudaron vi
como quedaron Julio solo con un slips, e Iván con un bóxers de niño.
Roberto: Oigan, ustedes tienen
mucho dinero, y me decepcionan, tu Julio con un slips, e Iván con un bóxers que
ni es tuyo parece.
Se sacaron sus vergas y la tenían
enorme, aunque flácida pero grande, rápidamente se pusieron el bóxer que
Roberto les dio.
Julio: Esto es cómodo
Iván: Si lo mismo digo.
Roberto: Jaja, me dan pena que se
los regalo, además son nuevos por lo menos solo los utilice una vez.
Se quedaron muy contentos, y
Roberto les dio una camisa, para que se pongan.
Julio: Gracias Roberto.
Roberto: Mañana pidan permiso,
porque hay una nueva tienda de ropa que quiero ir, para ayudarlos a comprar.
Se quedaron boquiabiertos, porque
iban a comprar bóxers de acuerdo a su verga, todo el mundo escoge por la
cintura pero en realidad lo están haciendo mal, siempre se escoge los bóxers
por el tamaño del bulto.
Salieron de nuestro cuarto,
Roberto les acompaño hasta la puerta, y le dio una nalgada a cada uno, y
salieron.
Roberto se acostó en su cama, Ray
y Leonardito ya se habían dormido.
Yo: Sabes algo estoy muy feliz
por la noticia, de los embarazos.
Roberto: Es verdad, yo también,
pero pronto seremos olvidados.
Yo: Porque lo dices, hermano
Roberto: Porque así me sentí
cuando tú, Ray y Leonardito aparecieron, tenía toda la casa para mi solo, ya
que era el único.
Yo: Entonces estas enojado porque
nosotros te invadimos tu privacidad.
Roberto: Si, y además por robarme
a mis padres.
Yo comencé a llorar por lo que
Roberto dijo.
Roberto: No llores, hermoso, tu
sabes que cuando vinieron sentí celos, pero yo los amo a ustedes por cambiarme
mi mundo.
Yo: No se si eso sea verdad, si
quieres que me vaya de nuevo me puedo ir cuando yo quiero.
Roberto: Tranquilo mi amor.
Roberto se levanto de su cama, se
acercó a la mía, y se acostó conmigo, su bulto estaba junto en mi culo.
Yo: En verdad, nos quieres.
Roberto: Ustedes, son la mejor
cosa que me ha pasado, antes no tenia ni con quien hablar pasaba jugando en los
videojuegos, e la piscina o practicando saxofón.
Yo: Eso no me convence.
Roberto: Lo siento hermano, sé
que mi padre te dice Campeón, eso me dolió mucho, pero luego comprendí que tu
te has ganado su confianza.
Yo: Perdón hermano, sé que haz
perdido mucho.
Roberto: No, no he perdido nada,
antes he ganado personas que siempre estarán en mi corazón, y algún día seré su
protector, bueno lo sigo siendo, me permites dormir contigo.
Yo: Si.
Roberto me dio un beso en la
mejilla, y me puse colorado, tanto que mi pene se erecto, le devolví el beso
pero en la boca, y me dormí, junto a mi hermano.
Al día siguiente nos levantamos y
fuimos a desayunar aun estaban allí mis hermanas y sus esposo.
Desayunamos tranquilamente.
Fuimos a la piscina y nos vayamos
un rato, porque aun estábamos quedamos, por la fiesta de Ray.
Julio: Vamos Roberto, a comprar
lo que sabes.
Iván: Vamos.
Roberto: Esta bien.
Roberto subió se coloco un
pantalón y una camisa, y le pidió dinero a mi padre, yo los acompañe, Ray se
quedó allí con Leonardito y mis hermanas.
Llegando al local, estuvimos en
un paraíso de bóxers, había de todos los tipos Calvin Klein, Hollister y demás.
Roberto: Se acercó donde un chico
y les dijo el tamaño que necesitaba porque el ya sabia escoger.
Iván y Julio esperaron en el
vestidor mientras que Roberto escogía los colores y los bóxers
Fue a los vestidores de cada uno
y les dio 10 bóxers par que se los pruebe a cada uno.
El señor que nos atendió tenia
unos 40 años más o menos, se parecía a mi padre pero en versión obesa.
Roberto le dijo a ese señor, que
si no había para mí, y el señor fue a buscar.
Roberto: Chicos, escuchen a veces
ocurre que hacen descuentos por cosas especiales.
Iván: Cosas especiales.
Julio: Te refieres a tener
relaciones sexuales.
Roberto: Si de ofrecen una mamada
por un descuento, además estos como son los dueños, no sufren por comprar más
bóxers, acepten cualquier cosa, pero menos que a ustedes lo follen, pero me
dejan a hablar a mi.
Iván: Bueno Roberto confiamos en
ti.
Entre en un vestidor el señor me
trajo algunos bóxers, y me los probaba, mientras escuchaba la conversación de
Roberto con él señor.
Roberto: A mi me trae 5 de Calvin
Klein pero los nuevos que salieron.
Ya nos estábamos probando los
últimos bóxers cuando el señor habla.
Señor: Disculpen caballeros, les
tengo una oferta, si se dejan tomar algunas fotos con mis bóxers, estaría
complacidos en darles un 20% de descuento
Roberto: Usted esta loco, señor
nosotros no haríamos eso.
Señor: Bueno, entonces si se
toman las fotos con mis bóxers a cada uno les doy el 20 % de descuento y 2
bóxers gratis adicional a cada uno.
Roberto: Bueno señor, pero porque
tantas ansias con la foto.
Señor: Disculpen solo quiero esas
fotos nada más.
Roberto: Esta bien, ustedes es el
jefe, o donde esta su jefe para reclamarle
Señor: Yo soy el jefe.
Roberto: Lo haremos, pero con
unas condiciones, al niño no lo tome en cuenta, porque no se va a tomar fotos,
sino lo demandaremos.
Señor: Esta bien, joven.
Se pusieron un bóxers y el señor
saco una cámara y les comenzó a tomar la foto.
Roberto: Ya esta una foto por
cada uno, ya apure que ya nos vamos.
Señor: Tengo otra propuesta.
Roberto: Cual es
Señor: Al niño le doy 8 bóxers más, a un 10 %
de descuento.
Roberto: Que tenemos que hacer.
Señor: Que me tomen una foto pero
con sus vergas al aire libre.
Roberto: Esta loco usted, o es
gay.
Señor: Bueno no puedo hacer nada
más.
Roberto: Mire, si los 8 bóxers
están al 50 % de descuento los llevamos, y nos tomamos la foto.
Señor: Bueno, esta bien.
Mi hermano y mis cuñados sacaron
sus vergas de los bóxers, y yo tome la foto pero no salieron las caras de mis
familiares, porque me dijeron que no salgan las caras, ese señor estaba muy
alado de la verga de Julio unos 21 centímetros, que casi se la mete a la verga.
Roberto se coloco la ropa, y
también lo siguieron Julio e Iván, cuando ya estaban con la ropa puesta, nos
dirigimos a escoger los bóxers gratis.
Julio tenia 12 bóxers, Iván 12 bóxers, Roberto tenia 7 bóxers y yo
20 bóxers, además sabemos que el señor no gano nada, porque en fabrica los
bóxers son más baratos, cuando en el carro mis cuñados empezaron a hablar.
Iván: cuñadito, casi nos chupa la
verga ese señor.
Julio: Si cuñadito, se puso a dos
centímetros de mi verga, casi lo golpeo.
Roberto: Si tienen una gran
herramienta, tienen que utilizarla así sea para seducir, no lo creen.
Iván: Es verdad, pero Miguel no
digas nada de lo que paso.
Roberto: Tranquilo cuñado se que
mi campeón no dirá nada, cierto campeón.
Me puse colorado, es como si mi
padre estuviera diciéndome campeón servía de la misma manera, como mi padre,
sentí que todo mi cuerpo ardía como si estuviera excitado.
Yo: No diré nada.
Roberto: Gracias campeón.
Llegamos a nuestra casa, y no
estaban mis padres.
Diana: Tan rápido llegaron y que
compraron.
Mis cuñados abrieron sus bolsas
de la tienda, y enseñaron cada uno de sus bóxers a sus esposas, yo subí a mi
cuarto y escogí, los 10 mejores para mi y los que no me gustaban se los daba a
mi hermano Ray, pero yo sé que igual utilizamos todos los bóxers porque somos
de la misma talla.
Roberto subió al cuarto y me dio
un beso, de todo el dinero que nuestro padre nos dio para comprar bóxers, del
suelto me dio 500 euros y el resto lo guardo para devolver a nuestro
padre.
Luego de eso, mis hermanas se
fueron y también mis cuñados, nos despedimos de ellos, y solo nos quedamos
Roberto y yo.
Estábamos en nuestro cuarto, y
Roberto me empieza a hablar.
Roberto: Que te parece si me
modelas los bóxers nuevos que compramos.
Yo: No ahora no.
Roberto: Campeón vamos por favor.
La técnica de decirme campeón había
funcionado de nuevo, acepte lo que Roberto me dijo, me desnude y así solo me
quede con mi culito en el aire, mientras Roberto me pasaba bóxers por bóxers.
El primero fue un bóxer gris, se
me notaba un rico culo, el siguiente fue uno blanco, hasta que llegamos al
quinto.
Roberto: Toma este y anda al baño
que te espero.
Entre al baño y me probé el
bóxers que Roberto me dio y al salir no estaba Roberto lo busque y me
sorprendió detrás de la puerta, y me dijo bueno ahora que estamos solos es la
hora de disfrutar.
Nos comenzamos a besar, el besaba
mi cuerpo desnudo tocaba mis pezones y me daba nalgadas en mi lindo culito
blanco, besaba mi cuello, y me llamaba campeón eso me excitaba demasiado.
Roberto se empieza a desnudar
mientras me besa, y ya cuando estaba con sus bóxers, le comienzo a chupar su
verga por encima del bóxers.
Cuando ya sale su verga de 16
centímetros, y así nos quedamos yo chupando su verga y el disfrutando un gran
momento como hermanos, paso un tiempo y me comenzó a penetrar su verga ya había
crecido, y también se había puesto gorda, y además ya me había excitado demasiado.
Roberto me comenzó a penetrar y
yo ya lucia con su verga en mi interior, su mete y saca fue experimental y muy
gratificante de sabroso u verga era muy rica y blanca cuando suena una llamada
de mis padres.
Roberto: Hola pa como estás.
Adolfo: Ya están en la casa.
Roberto: Si padre, ya estamos
aquí, estamos viendo tele, porque ya se fue Denisse y Diana con sus esposos.
Adolfo: Ya en 20 minutos
regresamos a la casa, andamos en el trabajo de tu madre que vino a ver un
papel.
Roberto: Esta bien, padre vengan
con cuidado.
Ya colgó Roberto y me termino de
follar, luego me senté sobre su verga y cabalgaba como un loco, para que su
lechita salga más rápido, luego Roberto saco su verga de mi ano, y me lo puso
en mi cara término justo en mi rostro, y con sus besos se trago su semen, y
terminamos en el piso acostados, nos vestimos tan rápido como pudimos porque
escuchamos el carro de mi padre estacionar.
Ya al bajar, descansamos en la
sala de la casa y luego nos pusimos a jugar videojuegos.