miércoles, 30 de septiembre de 2015

Adolfo Franco, Mi padre (Parte 10) Sobres, Bóxers y demás



Ya nos levantamos al día siguiente, y mis padres, habían preparado una pequeña parrillada con sus hijos, y sus yernos y nuera (Valeria), bueno mientras preparábamos las cosas, mi padre, Roberto y Leonardito, fueron al súper a comprar las carnes, y lo demás, para la parrillada, mientras que Ray y Yo, estuvimos arreglando el patio con mi madre.

Ya en la tarde llegaron mis hermanas y sus esposos, y la mayor llego con su sobre envuelto con un pompón, Julio estaba muy feliz y todo eso. 

Ya llego Valeria, y mi padre estaba listo para encender la parrilla, para poner las carnes, Roberto, Julio e Iván ayudaban a mi padre, mientras nosotros solo comíamos la carne que ya estaba lista, además habían comprado hartísima carne como para unas treinta personas y solo éramos 11 personas. 

Ya cuando habían suficiente carne, nos sentamos en una gran mesa, que habíamos puesto con mi madre,  

Cuando ya empezábamos a comer, todos nosotros hablábamos comíamos, hasta que surgió el tema del sobre.

Yo: Hermana, que tienes en ese sobre.
Diana: Hermanito, hay una sorpresa.
Yo: Es para mí.
Diana: No, hermanito, es una sorpresa y no se dice para quien es.

Todos se rieron.

Diana era mi hermana mayor también es doctora como mi madre, y bueno trabaja en el mismo hospital que mi madre es socia, bueno es casi la jefa de ese hospital, su esposo es Julio, ambos tenían 25 años, y era una bonita relación, ya tenían 5 años de casados.

Y Denisse es la siguiente tiene 23 y es arquitecta, ella hizo el plano del hospital de mi madre, su esposo es Iván, y es muy atractivo, él es doctor, y trabaja con mi madre, en el área de pediatría.

Paso un buen tiempo entre risas, y bebidas para los mayores (Bueno yo tomé un poco)

Hasta que mi madre comenzó a hablar de temas médicos con mi hermana e Iván, pero quien los entiende nunca me gusta que hablen de muertos mientras como, porque siento que estoy comiendo muertos, mi padre los hizo cambiar de tema, hasta que mi padre solo se reía.

Martha: Mi amor de que te ríes.
Adolfo: Es que Leonardito, parece más hijo de Roberto y Valeria que nuestro.
Martha: Si es verdad, no me había fijado.
Adolfo: Si, cuando Valeria viene acá, siempre pasa con ellos, parece su hijo, jajaja.
Denisse: Además Leonardito es muy idéntico a Roberto, hasta en las pestañas.
Roberto: Pero tu no sabes en que más somos idénticos.

Yo me quede con cara como avergonzado, porque sabía cual era su respuesta, el pene de Leonardito tenia el mismo tamaño que el de Roberto, cuando este tenia 7 años.

Diana: Será en la nalga, porque en lo otro, te gana.
Roberto: Jajaja.

Lo que más me gusta de mi familia, es esto la armonía que existe con nosotros, podemos hacer chistes pero nadie sale herido solo avergonzados como yo, pero igual, yo soy feliz porque me toco una familia que en verdad me ama.

Denisse: Diana, bueno eso si me gusto, ajjaa, que risa.
Diana: Si hermana, Roberto quedo mal.
Roberto: Algún día verán.
Adolfo: Bueno, y como van en su trabajo.

Mi padre, cambio de tema, de nuevo y después de media hora, ya se había hecho de noche más o menos tipo 9 de la noche.

Leonardito se había dormido en los brazos de Valeria, Roberto se levanto a ver un abrigo y una almohada, lo levantó y lo acostó en una silla de la piscina que había cerca de donde estábamos y lo abrigo y lo dejo dormido.

Denisse: Te luce un hijo, Roberto.
Diana: Pero aun no lo traten de hacer.
Valeria se puso colorada, Roberto solo se reía y se sentó mientras veía como Leonardito dormía 
Diana: Bueno dejándonos de bromas, quiero darles esto, madre y padre.

Mi padre cogió el sobre que tenia Diana, y lo abrió, dentro de ese sobre había dos cartas más pequeñas. 

Adolfo: Y esto, que es.
Ray: Si que es eso.
Yo: Es dinero.
Diana: No padre, es una sorpresa y no es dinero, vamos ábrelo.

Había dos cartas, mi padre, abre y sale una foto de una ecografía y unos papeles.

Adolfo: Estas embarazada
Diana: Si padre, estoy embarazada tengo dos meses.
Adolfo: Que bien hija.

Mi padre, le dio un abrazo a mi hermana, y se dirigió donde Julio.

Adolfo: Julio, al fin que los huevos que te guindan sirvieron de algo
Julio: Para que vea, suegro mis huevos son de oro.
Adolfo: Jajaja, yo creo que no porque te estabas demorando mucho.
Diana: Jaja, es por todo lo que nos ha pasado, mucho estrés.
Adolfo: Bueno estoy feliz por los dos.

Mi madre, lloraba de la felicidad y mi padre la acompañaba, estaban felices que se les olvidaba que faltaba otra carta.

Yo: Padres, falta otra carta. 
Adolfo: Es verdad
Martha: Yo la abro.
Adolfo: Que dice
Martha: Que no puede ser.
Ray: Que cosa.
Martha: Denisse también estas embarazada.
Denisse: Si madre, también lo estoy.
Adolfo: Queeee, pero que sorpresa, entonces pronto vamos a tener dos nietos.
Martha: Cariño olvídalo no son dos nietos, son tres Denisse tiene gemelos.
Adolfo: Voy a morir.
Diana: Jaja, no seas exagerado padre.
Adolfo: Mi padre abrazo a Denisse, y a Diana, felicito a sus yernos, por la sorpresa.

Nosotros estuvimos contentos, que la fiesta duro mucho.

Mis hermanas y sus esposos, se quedaron durmiendo en nuestra casa.

Roberto cogió el carro, y fue a dejar a Valeria, hasta su casa, regreso como a las 11:30 de la noche, nosotros estuvimos jugando videojuegos, porque ese es el único momento que compartimos con nuestra familia, todos unidos.

Ya a las doce, nos dirigimos a nuestra habitación, era todo un piso entero para mi, Ray, Roberto y Leonardito, nuestros padres nos dieron casi un piso, bueno estaba allí el salón de música de mi madre, y un cuarto donde hacíamos las tareas del colegio.  

Tocaron la puerta, y era mis cuñados.

Roberto: Vamos entren que quieren, chuparme la verga.
Iván: Jaja, claro eso lo que tú quieres.
Ray: Jaja.
Yo: Entren, no se queden en la puerta, que se sale el aire acondicionado
Roberto: Que quieren. 
Julio: Es que no tenemos ropa para dormir, y tu madre nos dijo que tu tenias algunas pijamas, que nos prestes. 
Iván: Si.
Roberto: Bueno, yo duermo en bóxers, y una camisa, pero tengo algunos bóxers o alguna pantaloneta. 
Julio: si tienes algún bóxers que me sirva, tu sabes mis bolas son grandes. 
Iván: Claro, a mi también dame un bóxers, porque el que tengo me aprieta y no puedo dormir.
Roberto: Ya esperen.

Mi hermano se dirigió hacia donde estaba toda su ropa, abrió un cajón y estaban sus bóxers les dio un bóxers amplio de color blanco son los que Roberto generalmente utiliza para dormir, o para follar.

Julio: Déjame entrar en el baño, para cambiarme.
Roberto: El baño esta dañado, cámbiense aquí con tal somos hombres, o ustedes son maricones.
Iván: Gilipolla, Roberto, esta bien.

Julio e Iván, se desnudaron vi como quedaron Julio solo con un slips, e Iván con un bóxers de niño. 

Roberto: Oigan, ustedes tienen mucho dinero, y me decepcionan, tu Julio con un slips, e Iván con un bóxers que ni es tuyo parece.  

Se sacaron sus vergas y la tenían enorme, aunque flácida pero grande, rápidamente se pusieron el bóxer que Roberto les dio.
Julio: Esto es cómodo 
Iván: Si lo mismo digo. 
Roberto: Jaja, me dan pena que se los regalo, además son nuevos por lo menos solo los utilice una vez. 

Se quedaron muy contentos, y Roberto les dio una camisa, para que se pongan.

Julio: Gracias Roberto.
Roberto: Mañana pidan permiso, porque hay una nueva tienda de ropa que quiero ir, para ayudarlos a comprar.

Se quedaron boquiabiertos, porque iban a comprar bóxers de acuerdo a su verga, todo el mundo escoge por la cintura pero en realidad lo están haciendo mal, siempre se escoge los bóxers por el tamaño del bulto.

Salieron de nuestro cuarto, Roberto les acompaño hasta la puerta, y le dio una nalgada a cada uno, y salieron.  

Roberto se acostó en su cama, Ray y Leonardito ya se habían dormido. 

Yo: Sabes algo estoy muy feliz por la noticia, de los embarazos.
Roberto: Es verdad, yo también, pero pronto seremos olvidados.
Yo: Porque lo dices, hermano
Roberto: Porque así me sentí cuando tú, Ray y Leonardito aparecieron, tenía toda la casa para mi solo, ya que era el único. 
Yo: Entonces estas enojado porque nosotros te invadimos tu privacidad.
Roberto: Si, y además por robarme a mis padres.
Yo comencé a llorar por lo que Roberto dijo.
Roberto: No llores, hermoso, tu sabes que cuando vinieron sentí celos, pero yo los amo a ustedes por cambiarme mi mundo.
Yo: No se si eso sea verdad, si quieres que me vaya de nuevo me puedo ir cuando yo quiero.
Roberto: Tranquilo mi amor.
Roberto se levanto de su cama, se acercó a la mía, y se acostó conmigo, su bulto estaba junto en mi culo.
Yo: En verdad, nos quieres.
Roberto: Ustedes, son la mejor cosa que me ha pasado, antes no tenia ni con quien hablar pasaba jugando en los videojuegos, e la piscina o practicando saxofón.
Yo: Eso no me convence.
Roberto: Lo siento hermano, sé que mi padre te dice Campeón, eso me dolió mucho, pero luego comprendí que tu te has ganado su confianza. 
Yo: Perdón hermano, sé que haz perdido mucho.
Roberto: No, no he perdido nada, antes he ganado personas que siempre estarán en mi corazón, y algún día seré su protector, bueno lo sigo siendo, me permites dormir contigo.
Yo: Si.
Roberto me dio un beso en la mejilla, y me puse colorado, tanto que mi pene se erecto, le devolví el beso pero en la boca, y me dormí, junto a mi hermano. 

Al día siguiente nos levantamos y fuimos a desayunar aun estaban allí mis hermanas y sus esposo.

Desayunamos tranquilamente. 

Fuimos a la piscina y nos vayamos un rato, porque aun estábamos quedamos, por la fiesta de Ray.

Julio: Vamos Roberto, a comprar lo que sabes.
Iván: Vamos.
Roberto: Esta bien.

Roberto subió se coloco un pantalón y una camisa, y le pidió dinero a mi padre, yo los acompañe, Ray se quedó allí con Leonardito y mis hermanas.

Llegando al local, estuvimos en un paraíso de bóxers, había de todos los tipos Calvin Klein, Hollister y demás.

Roberto: Se acercó donde un chico y les dijo el tamaño que necesitaba porque el ya sabia escoger.

Iván y Julio esperaron en el vestidor mientras que Roberto escogía los colores y los bóxers

Fue a los vestidores de cada uno y les dio 10 bóxers par que se los pruebe a cada uno.

El señor que nos atendió tenia unos 40 años más o menos, se parecía a mi padre pero en versión obesa.   

Roberto le dijo a ese señor, que si no había para mí, y el señor fue a buscar.

Roberto: Chicos, escuchen a veces ocurre que hacen descuentos por cosas especiales.
Iván: Cosas especiales.
Julio: Te refieres a tener relaciones sexuales.
Roberto: Si de ofrecen una mamada por un descuento, además estos como son los dueños, no sufren por comprar más bóxers, acepten cualquier cosa, pero menos que a ustedes lo follen, pero me dejan a hablar a mi. 
Iván: Bueno Roberto confiamos en ti.

Entre en un vestidor el señor me trajo algunos bóxers, y me los probaba, mientras escuchaba la conversación de Roberto con él señor.

Roberto: A mi me trae 5 de Calvin Klein pero los nuevos que salieron. 

Ya nos estábamos probando los últimos bóxers cuando el señor habla.

Señor: Disculpen caballeros, les tengo una oferta, si se dejan tomar algunas fotos con mis bóxers, estaría complacidos en darles un 20% de descuento  
Roberto: Usted esta loco, señor nosotros no haríamos eso.
Señor: Bueno, entonces si se toman las fotos con mis bóxers a cada uno les doy el 20 % de descuento y 2 bóxers gratis adicional a  cada uno.
Roberto: Bueno señor, pero porque tantas ansias con la foto.
Señor: Disculpen solo quiero esas fotos nada más.
Roberto: Esta bien, ustedes es el jefe, o donde esta su jefe para reclamarle
Señor: Yo soy el jefe.
Roberto: Lo haremos, pero con unas condiciones, al niño no lo tome en cuenta, porque no se va a tomar fotos, sino lo demandaremos.
Señor: Esta bien, joven.

Se pusieron un bóxers y el señor saco una cámara y les comenzó a tomar la foto.

Roberto: Ya esta una foto por cada uno, ya apure que ya nos vamos.
Señor: Tengo otra propuesta.
Roberto: Cual es
Señor: Al niño le doy 8 bóxers más, a un 10 % de descuento.
Roberto: Que tenemos que hacer.
Señor: Que me tomen una foto pero con sus vergas al aire libre.  
Roberto: Esta loco usted, o es gay.
Señor: Bueno no puedo hacer nada más.
Roberto: Mire, si los 8 bóxers están al 50 % de descuento los llevamos, y nos tomamos la foto.
Señor: Bueno, esta bien.

Mi hermano y mis cuñados sacaron sus vergas de los bóxers, y yo tome la foto pero no salieron las caras de mis familiares, porque me dijeron que no salgan las caras, ese señor estaba muy alado de la verga de Julio unos 21 centímetros, que casi se la mete a la verga.

Roberto se coloco la ropa, y también lo siguieron Julio e Iván, cuando ya estaban con la ropa puesta, nos dirigimos a escoger los bóxers gratis.

Julio tenia 12 bóxers,  Iván 12 bóxers, Roberto tenia 7 bóxers y yo 20 bóxers, además sabemos que el señor no gano nada, porque en fabrica los bóxers son más baratos, cuando en el carro mis cuñados empezaron a hablar.

Iván: cuñadito, casi nos chupa la verga ese señor.
Julio: Si cuñadito, se puso a dos centímetros de mi verga, casi lo golpeo.
Roberto: Si tienen una gran herramienta, tienen que utilizarla así sea para seducir, no lo creen.
Iván: Es verdad, pero Miguel no digas nada de lo que paso.
Roberto: Tranquilo cuñado se que mi campeón no dirá nada, cierto campeón. 

Me puse colorado, es como si mi padre estuviera diciéndome campeón servía de la misma manera, como mi padre, sentí que todo mi cuerpo ardía como si estuviera excitado. 

Yo: No diré nada.
Roberto: Gracias campeón.

Llegamos a nuestra casa, y no estaban mis padres.

Diana: Tan rápido llegaron y que compraron.

Mis cuñados abrieron sus bolsas de la tienda, y enseñaron cada uno de sus bóxers a sus esposas, yo subí a mi cuarto y escogí, los 10 mejores para mi y los que no me gustaban se los daba a mi hermano Ray, pero yo sé que igual utilizamos todos los bóxers porque somos de la misma talla.

Roberto subió al cuarto y me dio un beso, de todo el dinero que nuestro padre nos dio para comprar bóxers, del suelto me dio 500 euros y el resto lo guardo para devolver a nuestro padre. 
Luego de eso, mis hermanas se fueron y también mis cuñados, nos despedimos de ellos, y solo nos quedamos Roberto y yo.

Estábamos en nuestro cuarto, y Roberto me empieza a hablar.

Roberto: Que te parece si me modelas los bóxers nuevos que compramos.
 Yo: No ahora no.
Roberto: Campeón vamos por favor.

La técnica de decirme campeón había funcionado de nuevo, acepte lo que Roberto me dijo, me desnude y así solo me quede con mi culito en el aire, mientras Roberto me pasaba bóxers por bóxers.

El primero fue un bóxer gris, se me notaba un rico culo, el siguiente fue uno blanco, hasta que llegamos al quinto.

Roberto: Toma este y anda al baño que te espero.

Entre al baño y me probé el bóxers que Roberto me dio y al salir no estaba Roberto lo busque y me sorprendió detrás de la puerta, y me dijo bueno ahora que estamos solos es la hora de disfrutar. 

Nos comenzamos a besar, el besaba mi cuerpo desnudo tocaba mis pezones y me daba nalgadas en mi lindo culito blanco, besaba mi cuello, y me llamaba campeón eso me excitaba demasiado.

Roberto se empieza a desnudar mientras me besa, y ya cuando estaba con sus bóxers, le comienzo a chupar su verga por encima del bóxers.

Cuando ya sale su verga de 16 centímetros, y así nos quedamos yo chupando su verga y el disfrutando un gran momento como hermanos, paso un tiempo y me comenzó a penetrar su verga ya había crecido, y también se había puesto gorda, y además ya me  había excitado demasiado.

Roberto me comenzó a penetrar y yo ya lucia con su verga en mi interior, su mete y saca fue experimental y muy gratificante de sabroso u verga era muy rica y blanca cuando suena una llamada de mis padres.

Roberto: Hola pa como estás.
Adolfo: Ya están en la casa.
Roberto: Si padre, ya estamos aquí, estamos viendo tele, porque ya se fue Denisse y Diana con sus esposos.
Adolfo: Ya en 20 minutos regresamos a la casa, andamos en el trabajo de tu madre que vino a ver un papel. 
Roberto: Esta bien, padre vengan con cuidado.

Ya colgó Roberto y me termino de follar, luego me senté sobre su verga y cabalgaba como un loco, para que su lechita salga más rápido, luego Roberto saco su verga de mi ano, y me lo puso en mi cara término justo en mi rostro, y con sus besos se trago su semen, y terminamos en el piso acostados, nos vestimos tan rápido como pudimos porque escuchamos el carro de mi padre estacionar.  

Ya al bajar, descansamos en la sala de la casa y luego nos pusimos a jugar videojuegos.  

Roberto subió y les tomó una foto a sus bóxers comprados. 



viernes, 25 de septiembre de 2015

Adolfo Franco, Mi padre (Parte 9) El cumpleaños de Ray.



Luego con los invitados, serian, nosotros 6, mis hermanas, sus esposos, y Javi, Matt, Pablo, Salomón, Ron, Alejo y mi primo Theo y su padre, y Valeria que Roberto, la iba a invitar. 

Después de eso mi madre, se encargo de apartar entradas para el parque acuático, y todo. Ray entregó las invitaciones a nuestros amigos, y que saldríamos desde nuestra casa a las 7 am, para estar temprano y disfrutar mucho.

Llego el día de la fiesta de Ray, había tres carros, para llevarnos, un carro donde estaban mis padres, otro el BMW que se lo dieron a Roberto para que conduzca, y el carro de mi tío, que llevaría a algunos.

En España, se puede conducir desde los 17 u 18 años, pero Roberto tenia un carnet de autorización por mi abuelo, ya que es un juez, de Sevilla, con ese carnet le permite manejar a los 15 o 16 años con la responsabilidad de nuestros padres y acompañado por un adulto.

En el carro de mis padres, fueron mis hermanas y el esposo de mi hermana mayor y Leonardito, en el carro que Roberto iba conduciendo iba el esposo de mi otra hermana mayor, Ray, Yo, Matt y Valeria, y en el carro de mi tío, estaba Theo, Pablo Salomón, Javi y Ron y pues a Alejo no lo dejaron ir.

Ya saliendo, íbamos despacio porque el camino era pesado, Roberto iba de segundo pues si un policía lo detenía mi padre y mi tío, estaban viendo, luego de una hora paramos en una gasolinera, para poner gasolina a los carros e ir al baño.

Roberto y mis cuñados fueron al baño, Ray y yo los seguimos, y los escuchamos hablar.

Julio: Hey, cuñado Roberto, tío cabrón tenemos tiempo que no hacemos de las nuestras.
Roberto: Si Julio, ustedes ya no van para la casa.
Iván: Si, es que el trabajo nos entiendes.
Roberto: Ponen de excusa eso, cuando es otra cosa. 
Julio: Tú lo sabes, ya se dejemos meado el baño.
Roberto: De las grandes ganas de mear que tengo, este bien aprovechemos. 

Julio, es el esposo de mi hermana mayor, es español y tenia 29 años, era más apegado a Roberto porque, lo conoció desde pequeño y todo eso, es de tez blanca y de un bulto espectacular, Iván es el esposo de mi segunda hermana y tenia 27 años, y es de tez blanca estaba graduado de doctor, ya se estaba especializando, se enamoró de mi hermana porque mi madre, les daba clases de anatomía en la universidad a los dos, y su bulto también era espectacular.

Iván: Esta bien, tíos pero cuidado en decirlos algo, a los demás. 
Julio: Tranquilo cuñado, nada va a pasar.

Me escondí con mi hermano en un baño, en el cual se podía ver todo lo que hacían, luego escuche como el cierra de sus pantalones se bajaban, y como su orín caía en los baños sucios de la gasolinera.

Julio: Wow, Roberto tu pironga está gigante.
Roberto: Que es pironga, tío.
Iván: Es un término para definir a la verga, quiso decir que tienes la verga grande.
Roberto: Jajaj, joder y ustedes no se quedan atrás por lo menos le calculo unos 22 centímetros de verga a la de Julio y unos 21 centímetros a la tuya Iván.
Julio: Si cabrón, ya te falta poco para los 18 cierto.
Roberto: Si cabrón, casi dos años y 8 meses, porque lo dices.
Iván: Jaja, por la prueba de aceptación franco.
Julio: Cállate, no debes decirlo, hasta que el Suegro se lo diga.
Roberto: Vamos cabrones, decirme ahora, de lo que hablan. 
Julio: Son tres pruebas, donde te medirán la pironga para ver si estas listo, pero esta ya paso la prueba.

Vi como mí cuñado Julio acercaba lentamente su mano hacia la verga, de Roberto, pero Roberto le quito la mano, de encima.

Roberto: Tranquilo, cabrón no hagas eso, algo podría entrar y nos ve, con nuestras pijas afuera, ya no me la toquéis.
Julio: Tranquilo, la tienes caliente y esa guarra de tu novia esta bien guapa y unos senos que tiene cabrón te la tiras todas las noches.
Roberto: Calla, no le digas guarra y me la como más que tú, te comes a mi hermana, jajaa, decime más de la prueba.
Iván: No podemos decirte nada más, no porque no queramos es que solo hicimos un parte de la prueba.
Roberto: Cual fue esa parte.
Julio: Me acuerdo que cuando fui a pedir la mano de tu hermana, tu padre se puso histérico, y me dijo que si podía hablar conmigo y le dije que si, que el sábado nos íbamos a pescar y así fue.
Roberto: Y luego.
Iván: Lo mismo me dijo a mi, eras un chamarro y te quedaste llorando y luego nos llevo a la casa de lago de tu abuelo, pero solo estaba tu abuelo y nosotros ósea tu padre y yo.
Julio: Si, en el campo allí hay una pajarera de metal, pero no lo es, y te miden el pene, solo eso, tienes que tenerlo más de 15 centímetros, pero creo que si estas listo. 

Escuche todo lo que dijo, Julio e Iván, y salimos del baño, luego entramos con Ray, para que no sospechen, y ellos se subieron los zippers de sus pantalones, y salieron agarrándose el bulto.  

Luego salimos, y nos estaban pitando porque ya nos íbamos y mis padres nos compro helado para nosotros y comimos hasta llegar al parque acuático.

En eso mis padres pagaron las entradas y nos ubicaron en un lugar exclusivo de reservaciones y ya estaba listo con decoración y la torta de cumpleaños de Ray.

Todos nos fuimos a bañar y mis hermanas y sus esposos se quedaron conversando con mis padres, y Roberto y Valeria se fueron a la piscina más alejada para tener un momento de relaciones entre ellos.  

Les dije a mis amigos que si podíamos irnos a bañar a la piscina donde estaba Roberto, y ellos dijeron que sí, y fuimos al llegar, el pantalón de Roberto esta afuera, de la piscina y Valeria esta sentada encima de Roberto.

Me puse a ver bien, y vi que Roberto tampoco tenía puesto su bóxer, y me acerque nadando jugando al tiburón, e iba buceando por la piscina y me di cuenta de que Valeria, tenía su calzón abajo, y la verga de Roberto toda parada y metida en su concha. 

Roberto: A ver cabrones, vayan a otra piscina sino les doy un puñete. 
Ray: Tranquilo hermano, bueno ya nos vamos.
Mi hermano Ray y mis amigos se fueron y yo me quede con Roberto y su novia.
Roberto: Tú también tienes que irte, necesitamos espacio.
Yo: ¿Por qué quiero jugar contigo?
Roberto: Ahora, no cabrón, será para después.
Valeria: Miguelito, por favor puedes irte a otra piscina a jugar, nosotros ya mismo salimos y jugaremos contigo.
Roberto: Escuchaste cabrón.

El agua se agitaba con cada movimiento de mi hermano y su novia, salí de la piscina, y me quede observándolos por un hueco que había, vi como Roberto le tapaba la boca para que no gritara, tenia metida toda la verga de Roberto es su vagina, mientras que Roberto le cogía las tetas. 

Valeria salió de la verga de Roberto y se subió el calzón y su boca se dirigió notablemente a la verga hundida por el agua de Roberto, y se la comenzó a mamar, y salía cada cierto tiempo a respirar. 

Roberto gemía y su excitación era grande y muy desprevenida, su reacción de placer, me hizo erectar, luego Roberto cogió a Valeria y le dio un beso mientras llevaba su verga afuera de la piscina y termino allí, su semen blanco quedo en la parte de cemento de la piscina, se puso el bóxers, y manoseo los senos de Valeria y le chupaba los pezones, Valeria metió su mano en los bóxers negros de Roberto y le masturbaba su verga, y luego salieron cansados de allí, Roberto se puso su pantalón y fueron donde estaban mis padres. 
Los seguí por atrás, Roberto aun tenía su bulto parado, y Valeria tenía sus senos parados también, luego mis cuñados se reían porque veían el bulto de Roberto y mi padre también se reía con ellos, Valeria se quedó con mis padres un rato, y se coloco una toalla, y le dije a Roberto para ir a jugar al tobogán, y me acompaño.

Tuvimos que subir unas escaleras, y en cada piso había un cuarto, para descansar, en el tercer piso, Roberto me detuvo y entramos al cuarto, y te tiro contra la pared. 

Roberto: Cabrón viste nuestra relación.
Yo: Si, hermano discúlpame.
Roberto: Solo, porque estoy de buenas no te haré nada.
Yo: Podemos ir al tobogán.
Roberto: Pero primero dale una chupada.
Yo: Esta bien.

Roberto abrió su pantalón y sus bóxers, salió su verga y me la metí a lo boca, porque él era capaz de golpearme por interrumpir su sexo con Valeria.

Cuando estaba chupando la verga de mi hermano sube Javi, y nos ve.  

Roberto: Javi, ve y chúpame la verga.
Yo: Ahora tu.

Javi acerco su boca a la verga de mi hermano, y se la chupaba mientras yo me pajeaba con la escena, vi que mi padre subía, y le dije a Roberto, se guardo su verga y subimos al tobogán.

Escuche mi padre, que hablaba.

Adolfo: Miguel, espérame para tirarnos juntos, vale 
Yo: Esta bien pare, te espero.
Adolfo: Vale.

Espere a mi padre, y luego subimos hasta el ultimo piso.

Yo: Esto da miedo.
Adolfo: Vale yo me pongo atrás y tú adelante.
Yo: Pero, igual padre.
Adolfo: Ya se, si te sientas en mi entrepierna, y vamos que te parece.
Yo: Bueno, padre pero veo que ya la tienes dura.
Adolfo: Tranquilo campeón, la novia de tu hermano me hace parar la verga. 

Mi padre me cogió en peso, y él se sentó en el tobogán, y me sentó en su bulto parado, de su bóxers de natación, luego sentí como mi culito era sometido a la dura verga de mi padre, nos deslizamos por el tobogán y en cada movimiento sentí toda la bestia de carne de mi padre queriendo salir. 

 Cuando ya iba a terminar el tobogán, esto iba más rápido, y termine con mis bóxers de baño afuera, y mi padre con su verga bien parada, pero nadie nos vio. 

Adolfo: Será mejor que nos pongamos una bermuda, sino mi verga se ve va a salir.
Yo: Si padre.

Le cogí la verga a mi padre.

Adolfo: Espera, hijo, anda donde tu madre y dile que te de un pantalón para ti y uno para mí, yo te espero en los vestidores.

Fui a ver los pantalones, y me fui a los vestidores donde estaba mi padre, y estaba hablando con mi tío.

Angelo: Hermano, veo que aun la tienes grande, y bien rica.
Adolfo: Hermano, dale una chupadita, como los viejos tiempos.
Angelo: Y si los niños, nos ven 
 Adolfo: Hermanito, tranquilo, yo ya he hablado de sexo con mis tres hijos varones, y no creo que tu solo teniendo uno no hayas hablado con tu hijo, sobre el sexo.
Angelo: Si he hablado con mi hijo, pero del sexo entre un hombre y una mujer, pero no de dos hombres.

Yo sabía que mi tío estaba mintiendo, porque Roberto ha tenido varias veces sexo con mi tío y con Theo que Theo debería ser un experto en esto. 

Adolfo: Hermanito tranquilo, se que crecer dentro de una familia grande y tu ser, testigos de grandes vergas con tan solo poca edad, pudo ser perjudicial, tu viste crecer a todo nosotros siendo tu el menor. 
Angelo: Bueno hermano aprovechemos que los niños están disfrutando.

Mi tío se acercó, al cuerpo de su hermano, y luego su mano fue bajando hasta el bóxers de baño de mi padre, cuando su mano, entra en los bóxers de mi padre, y la masturba mientras mi padre, se apoderaba de las nalgas de mi tío, cuando ya vi la verga de mi padre, salir de su bóxers sentí una gran ira, y celos al ver a mi tío comiendo la verga de mi padre.

Vi como se la chupaba con tanta pasión, como si extrañaba toda esa verga, de mi padre, todo lo 26 centímetros de mi padre, entraban en la boca de Angelo, pero las ahorcadas hacían que se saque raído la verga de mi pare, solo vi como se la chupaba y todo eso,  jugaba con sus bolas y además mi padre disfrutaba mucho esa mamada, de su hermanito menor.

Así me puse más celoso cuando ya se empezaron a besar, así que ideé un plan, salí y entre de nuevo a los vestidores, y le grite a mi padre, para ver si me contestaba.

Yo: Padre, ya te traje la pantaloneta. 

Pero no me respondía, así que empecé a abrir puerta por puerta, pero sabía que mi padre estaba en la última.

Cuando solo me faltaban dos, me hable a mi mismo.   

Yo: Bueno, capaz que mi padre esta en el otro vestuario.

Salí y de nuevo entre pero con más sigilo, mi padre hablaba con mi tío.

Adolfo: Dale hermanito, que ya se fue.

Cuando yo los sorprendo con un grito.

Yo: Padre ya vine y te traje la pantaloneta.

Vi como mi padre asustado se cogía la verga mientras mi tío se apartaba de la verga de mi padre.

Adolfo: Hijo, no es lo que tú crees.
Angelo: Si sobrino, no parece lo que tu crees,  
Yo: Tranquilo, padre y tío pueden continuar pero si me permiten unirme. 
Angelo: Por mi esta muy.
Adolfo: Bien hijo, siéntate mientras Angelo, nos chupa la verga.

Me saque mi verga de 13 centímetros, comparada a la de mi padre, es muy pequeña cuando tenia 13 años.

Adolfo: Chupa nuestras vergas hermanito.
Angelo chupaba nuestras vergas, y masturbaba a la ves, hasta que mi padre se cabrío le bajo su pantaloneta, 
y  vio la verga de su hermano 22 centímetros.
Adolfo: Hermanito extrañaba tu erga y tu culito, te puedo follar un rato.
Angelo: Y Miguel que esta aquí.
Adolfo: Tranquilo sé que mi campeón no dirá nada.

En mi mente, pasaba otra cosa, me puse colorado cuando mi padre me dijo campeón, sé que utiliza esa palabra para que yo me enloquezca porque estoy enamorado de mi padre, además yo también quiera ver como mi padre hacia sufrir a mi tío, y además como complacer a mi padre y a su verga dotada.

Yo: Prometo no decir nada.
Adolfo: Gracias campeón juró que lo recompensaré.
Angelo: Gracias, Miguel, no sabes como extraño a mí hermano, sé que ya no tiene tiempo para mí, y además extraño como me follaba también te lo recompensaré sino dices nada.

Mi padre estaba sentado en una banca y se preparaba su verga y mi tío se sentó en la verga de mi padre, mientras yo me masturbaba, mi tío brincaba sobre aquella colosal verga, y se masturbaba.

Así pasó 10 minutos mi tío y mi padre hizo casi todas las posiciones que pudieron y ya no pude más y termine en el abdomen de mi padre, mi tío termino en el piso, 3 chorros de semen, blanco cayeron y mi tío se puso en frente de la verga de mi padre, esperando su semen.

Angelo: Sobrinito ven rápido para ver el semen de tu padre

Me puse a lado de mi tío y todo ese semen, nos cayó a los dos,  mi tío y mi padre me cogieron en peso, cerraron la puerta de los vestidores y nos metimos a las duchas para lavarnos todo el semen de mi padre. 

En las duchas sentí como mi tío y mi padre me tocaban con sus manos grandes y velludas y además me excite tanto al ver como mi padre y Angelo se besaban nos pusimos nuestros bóxers de baño y nuestras pantalonetas y nos salimos, porque ya iban a abrir el parque acuático.

Luego de eso mi padre y mi tío fueron donde estaba mi madre y mis hermanas con sus esposos y se quedaron conversando durante todo ese tiempo. 

Mientras que yo fui a buscar a mis amigos Roberto andaba con Valeria y además no se apartaba de ella, por sus tetas.

Eran las 11 de la mañana y casi no había nadie, y además como tuvimos una reservación tuvimos acceso a todas las piscinas que había en el parque acuático.  

Roberto dejo a Valeria, y fue donde nosotros estábamos y se baño en una gran piscina con nosotros, mientras Leonardito se bañaba con Valeria, y así, nosotros jugábamos y todo, hasta que Roberto se le acerca a Javi, y le dice que si ya estaba listo.

Javi sale de la piscina y Roberto va tras de él, nosotros los miramos como salían y en una de esas, Roberto le baja los shorts de Javi, y nos muestra su lindo culo blanco parado, y Roberto le da una nalgada mientras nosotros nos reímos. 

Vamos a los toboganes, antes de que se llenen, cuando fuimos a otro tobogán Ray y Javi, se quedaron en el fin, yo no pude ver nada porque subí rápido, Roberto se quedo con ellos, pero luego me enteré de que no quedaron en nada, porque Javi, nunca le dijo, cuando ya mis padres, nos llamaron para almorzar, fuimos donde estaban.

En una gran salón de reservaciones, estaba ya todo listo, la torta de tres pisos de chocolate, y todo lo demás, nos sentamos y luego nos dieron un plato lleno de comida para cada uno, yo sentía como mi tío me miraba con pasión, como si me quería coger, a veces nuestras miradas se cruzaban pero hasta allí llego.

Los chicos nos sentamos en una mesa, y mis padres con mis hermanas y sus esposos y mi tío en otra, 
Valeria se sentó en otra mesa con Roberto y Leonardito. 

En mi mente, parecía que Leonardito era hijo de Roberto y Valeria, porque Leonardito parecía un mini Roberto, tiene pelo castaño y de tez blanca, era como padre e hijo, y unas risas salieron de mí.

Matt me comenzó a tocar mi pene, debajo de la mesa, el cual me hizo atorar, y pasar vergüenza porque se veía mi bulto parado en mis shorts.

Terminamos de comer, y nos dirigimos a la piscina, ya se había llenado un poco más el parque acuático, ya había chicos que miraban a Valeria, y chicas que miraban apasionadamente a Roberto, y algunos chicos que miraban a Roberto y a sus six-pack.

Roberto se dirigió a los baños ya que tenia ganas de hacer pis, le dije que si lo podía acompañar, cuando entramos habían chicos teniendo relaciones sexuales, Roberto solo se reía porque ambos tenían como 14 años y la tenían pequeña.

Roberto: Joder, si van a follar, que primero les crezca la verga mi hermano, la tiene más grande que ustedes.

Esos chicos miraron con furia a Roberto, y uno de ellos les respondió tenemos la verga normal.

Roberto: Pues nosotros la tenemos descomunal.

Roberto se bajo un poco su pantalón y quedo en unos bóxers blancos, y como estaba mojado se translucía su verga en los bóxers, tenia ya la verga parada, esos chicos quedaron helados viendo la gran verga de Roberto.

Los chicos de allí, le dijeron a Roberto, que si podían chupar su verga, pero Roberto los rechazo porque eran unos hombres que parecían mujeres.

Roberto: Yo soy bisexual, me gustan los hombres y las mujeres, pero no hombres que son más mujeres, así que no. 

Los chicos insultaban a Roberto, y Roberto les dijo que solo sueñen con su verga y los meo, la orina de Roberto baño a los maricones del baño y nos salimos.

Y luego nos quedamos en el parque acuático hasta las 5 de la tarde, tuvimos que organizarnos bien, porque llevábamos la torta. Nos cambiamos de ropa, en los vestidores, estábamos todos los hombres, mis cuñados, mi padre, mi tío, mis amigos, mis hermanos y mi primo, todos cambiándonos de ropa, tuve que contenerme porque al ver otras vergas se me erecta, y todo eso.

Mi padre se cambio rápido y también mis cuñados y mi tío, mi padre ayudo a cambiar a Leonardito.

Angelo: Wow, hermano ninguno de tus hijos se quedan atrás, ojala que nadie te ponga en vergüenza en lo que tu ya sabes.

Adolfo: Gracias hermanito, mira solo a Leonardito, es grande.

Vi como mi padre, movía la verga de mi hermanito de 7 años, le subió su bóxer de Calvin Klein, y le puso su pantalón y su camisa, y salieron.

Solos nos quedamos todos, y nos comenzamos a masturbar pero nadie pudo terminar porque mis padres, nos llamaron.

Desde mi cumpleaños a mis amigos le ha crecido la verga sus bolas han descendido y su verga ya tienen pelos.  

Nos cambiamos rápido y en los baños casi se queda el bóxers de Roberto, yo lo cogí y lo exprimí, y lo guarde en mi bolso que tenia.

Cuando ya nos íbamos en el carro, mis padres, se llevaron la torta, y a mi hermana menor con su esposo y Leonardito, en el carro de mi tío estaba mi hermana mayor, Valeria, Theo,  Julio, y Ray.

Y en el BMW, estábamos los muchachos y Roberto conduciendo y yo, cuando ya llegamos en la gasolinera yo salía que faltaba una hora para llegar a nuestra casa, pero nosotros íbamos a dejar a cada uno a su casa.

Ya llegando donde vive, Ron los despertamos a todos, porque iban dormidos y cansados de todo, dejamos a Ron a su casa, luego Roberto condujo hasta la casa de mis demás amigos de Pablo y Salomón, y solo nos quedamos en el carro Matt, Javi, Yo y Roberto. 

Ya llegando a la casa, de Javi, Roberto le empezó a hacer conversa.

Roberto: Porque no le dijiste a Ray lo que sientes.
Javi: Lo siento, pero no pude.
Roberto: Pero lo vas a intentar.
Javi: Si, pero después, pero yo solo, y además gracias por su ayuda.

Llegamos a la casa de Javi, no podíamos entrar porque era en una urbanización privada, y Roberto lo dejo en la puerta, se despidió y le agarró la verga a Roberto, y se la manoseo. Mi hermano solo se reía.

Roberto: Ves, como es de gay, ese Javi no le dije nada y me agarra mi paquete.

Nosotros nos reíamos, me chuce atrás con Matt, e íbamos conversando, de todo. Hasta que un beso de Matt, me emociono, y nos empezamos a besar, y todo eso. 
Roberto: Cuidado ensucian el carro, mi padre nos mata.
Matt: Puedes detenerte en la esquina, porque no hay paso más adelante.

Roberto detuvo el carro, y me dio un beso y me abrazó, Roberto le abrió la puerta del BMW, y se bajo de allí y abrazó a Roberto.

Cuando ya llegamos a nuestra casa, Roberto recogió a Valeria, y la fue a dejar hasta la suya.

Y regreso, con la verga bien parada.

Nos pusimos crema para que no nos arda el cuerpo y  nos quedamos dormidos.  

domingo, 20 de septiembre de 2015

Adolfo Franco, Mi padre (Parte 8) Un pasado emocional

 

En el trayecto  íbamos hablando con nuestro padre, para distraernos un rato.

Adolfo: Chicos lo que ocurrió en la tarde, queda como un secreto entre ustedes y yo, esta bien.

Ray: Si, está bien, pero padre seguiremos viendo tu gran verga. 

Adolfo: Claro, hijo, y yo también te veré crecer y tener una vergota, como la mía.

Ray: Pero recuerda yo no soy tu hijo de semen y sangre.

Adolfo: No te lo dije, pero yo conocí a tu padre, éramos muy buenos amigos en la universidad, yo era el capitán del equipo de fútbol y él era capitán del equipo de básquet y nos apoyamos como hermanos, un día sucedió todo ambos teníamos 20 años, y yo deje embarazada a tu madre, la de ahora y él también dejó embarazada a tu madre, que trágicamente te abandono.

Ray: Me puedes seguir contando más de mi padre.

Adolfo: Claro, Luego de eso, seguimos siendo muy buenos amigos, y a mi una vez me toco dejar cerrada los baños del coliseo de la universidad y ver si todos los casilleros estaban cerrados, para que nadie robe nada, y me quedé. Vi que una estaba abierta y había una billetera era la de Paúl Villalobos, y no me di cuenta de que tu padre estaba atrás mío y me dio un puñete en la parte de la nariz, me salía sangre.

Yo: enserio, padre.

Adolfo: Si luego tu padre, se asustó, solo éramos los dos allí, deje su billetera en el casillero y me senté sobre una banca, y él me siguió  me pidió disculpa y que él no sabia que yo era el encargado ese día para dejar todo cerrado, que si lo podía ayudar en algo, y le dije que si me podía llevar hacia las duchas para lavarme la nariz.

Ray: Lo siento, padre.

Adolfo: Tranquilo, luego de eso me acompaño, me ayudo a quitarme mi camisa para que no se me ensucie más de sangre, y los zapatos, los calcetines y el pantalón para que no se me mojarán, y me quede solo en slips.

Yo: Porque en Slips?

Adolfo: En ese tiempo, los bóxers no eran tan famosos, estamos hablando 25 años atrás, luego la excitación nos provocó, nos besamos y él se quitó la toalla, que tenía pude ver la magnitud de su verga la tenia bien grande por lo menos 22 centímetros, y la mía aun no llevaba a los 24, un momento a otro, nos pusimos a chupar nuestras vergas hasta que terminamos en una excitación total, nos quedamos encerrados en los baños por lo menos una hora, haciendo el amor como amigos.
Luego de eso, el termino en mi cara, y yo regué mi semen en la suya, y eso fue el pacto de nuestra amistad, luego nos secamos y el me dio un bóxer blanco, con una abertura en la verga, y quedamos siendo los mejor amigos.

Yo: Espera, ese es el bóxer que tienes puesto, y no que los bóxers no eran famosos.

Adolfo: El padre de Ray, era estadounidense, además allá ya eran famosos, pero acá en España aun no, además luego de todo ese tiempo, Paúl se mudó a vivir conmigo en la habitación en el campus que tenia y nos basábamos y todo eso, pero bueno ambos teníamos una relación de bisexuales, porque teníamos novias, además nosotros dejamos embarazadas a nuestras novias. 

Yo: Si, pero han pasado 25 años, y aun tienes el bóxer.

Adolfo: Este bóxer lo tenia en una funda, desde que Paúl, me lo entregó y lo utilizó en circunstancias importantes, y lo decidí utilizar ahora, si el padre de Ray se retiró de todo por dedicarse a su novia, y luego su esposa, además él era un estudiante de intercambio y los padres, lo devolvieron a E.E.U.U y a su novia, para cuidarlos, y no supe nada más de él.

Ray: En serio padre.

Adolfo: Si Rayo, tu padre y yo fuimos muy buenos amigos.

Hablamos con mi padre, y el camino se nos acortó y estábamos a la vuelta de la esquina de donde estaba mi madre, mi padre estacionó el carro, y seguimos hablando.

Adolfo: Luego recuerdo, que una vez, me llego un paquete de tu padre, y lo abrí y me envió fotos de tu primer hermano y me envió una carta, diciéndome que si algún día regresaría a España, haríamos lo mismo, que en el día en que nos conocimos; luego pasaron los años y no recibí nada más de él, y bueno pensé que se olvidó de mí, yo me gradué en la universidad y mis padres apoyaron a mi esposa para que terminé su carrera para ser  doctora, y luego después tuvimos a nuestra segunda hija, ya teníamos dos hijas, y le compre la casa a ese señor y empecé hacer mi imperio, y mi primer viaje a Estados Unidos, busque a tu padre, donde antes tenia su casa en Georgia, pero luego la vendieron y se mudaron a Texas, y luego no supe más de él.
Hasta que nació Roberto y lo inscribí en una escuela militar, yo era el presidente de los padres de familia y bueno hasta que una vez vi a tu padre, por allí pero no pensé que era él. 

Yo: Increíble.

Ray: Creo que yo me acuerdo de eso, mi padre me contó, luego de eso vinimos a España, de nuevo porque  nuestra madre, nos abandonó mis hermanos cada uno hicieron de su vida, además yo no sabia hablar muy bien el castellano, ni el inglés y mi padre tomó la decisión de regresarnos, a España, cuando cumplí 6 me inscribió en el mismo colegio militar que Roberto, y yo conocí a Roberto él estaba 3 cursos mayores que él mio. 

Adolfo: Luego la escuela militar cerró y decidí ponerte a Roberto en el mismo colegio en donde estaban sus hermanas y luego de 3 años mis hijas se graduaron y se fueron a la universidad, y decidimos a adoptar a Miguel.

Yo: Luego, invité a Ray a nuestra casa, porque éramos compañeros de salón, y…

Adolfo: Cuando fuimos a la casa de Ray, ese día a pedir permiso, y toque la puerta, nunca pensé que me volvería a encontrar con Paúl, mi viejo amigo de la universidad.

Yo: Padre, bueno una pregunta tú y el padre de Ray, fueron novios. 

Adolfo: Bueno hijo, se puede decir que sí, unos besos y tuvimos nuestras citas, es por eso que me considero bisexual, además he tenido relaciones sexuales con mis hermanos, y además también disfrutamos de la verga de nuestro padre, en vez en cuando. Y bueno lo salude, y es por eso que confió en mi para que te llevará a casa. En las noches cuando Ray, estaba ya dormido, llegaba con vino a la casa de Ray y junto al padre, conversábamos y todo eso, luego de eso. 

Yo: Luego de eso que….

Adolfo: Luego de eso, comenzamos a repetir nuestras cosas, lo hacíamos todos los días, hasta que una vez, me dijo que tenía cáncer en la próstata, y que le faltaba poco para morir.

Ray: Si, eso hasta a mi me dolió cuando me lo dijo.

Adolfo: Luego, de eso, lo invite para que venga a la cena de Navidad con nosotros hablamos con tu padre, de todo lo que nos habían pasado en la Universidad menos de las relaciones sexuales que habíamos tenido, y ella decidió, que seriamos tus tutores, si algo malo le pasaba a tu padre. 

Yo: Si, eso es muy hermoso, pero que es un tutor.

Adolfo: Bueno un tutor, es la persona que está autorizada para cuidar de algo o de alguien es este, caso para cuidar de Ray, yo fui su tutor, y bueno yo y mi mejor amigos nos despedimos, luego de eso, yo le di un bóxer negro, y lo utilizó el día de su muerte, y antes de eso, el dejo preparado todo, además se puede decir que él, era millonario igual que yo, y dejo toda su herencia a Ray, Ray es millonario, pero yo le doy su herencia cuando cumpla 18.

Ray: Queeee…

Adolfo: Tranquillo, además esa gran cantidad de dinero tu padre, te dejo para tu alimentación, ropa, juguetes, cumpleaños, educación, y al fin.

Terminamos la charla, Ray le dio un gran abrazo a nuestro padre, y luego el carro se nos prendió solo, eso quizo decir que el padre de Ray, aun protege a Ray, y salimos en busca de nuestra madre.  

Mi padre, toco la bocina del carro, para que saliera mi madre y Leonardito, pero solo salió mi madre, y nos hizo una seña para que entremos a la casa, de la amiga, luego de todo eso, entramos y saludamos y nos sentamos allí.

Martha: Ellos, son mis hijos Ray, y Miguel, y Roberto que esta con su novia, tú me entiendes. 

Elena: Ahhh, pero si son tiernos, y adorables, si querida te entiendo mucho, mi Juan, también salió con su novia.

Esa señora nos agarró de los cachetes y nos dio un beso y su pintalabios rosado se quedo plasmado en nuestros cachetes como un beso. Nos sentíamos cohibidos, porque nunca habíamos visto a esa señora.

Martha: Él es mi esposo, es jefe de varias empresas de aquí España y alguna de nivel mundial.

Elena: Hola, Adolfo, no te acuerdas de mí.

Mi padre, se quedó paralizado esa voz chillona, que tenía esa señora, era muy fuerte y ruidosa.

Elena: Soy yo Elena Ruales.

Adolfo: Si, me acuerdo de ti y como has pasado.

Elena: Bien, y tu como así te casaste, con Martha.

Adolfo: Una larga historia. 

Elena: Me la imagino, toma asiento por favor, ya regreso iré a verles un poco de té y galletitas.

Mi padre, le hizo señal a mi madre, como para ya irnos, porque él no quería estar allí. 

Elena: Y en que curso están, Ray y Miguel. 

Ray: Estamos en 9 curso y apunto de pasar al decimo.

Elena: YO también tengo un hijo en el mismo colegio, en el que ustedes están, pero un año menor que el curso de Roberto, se llama Juan.

YO: Disculpe cual es el apellido de Juan.

Elena: Se llama Juan Francisco Torres Ruales.

Ray: Habla de Juan Torres.

Elena: Si lo conoces.

Yo: Si, lo conocemos.

Le di un codazo a mi hermano, todos sabemos en el colegio que Juan, era un chico que era puto, se acostaba con cualquiera, con tan de tener dinero y además, estaba enamorado de Roberto, era gay, además no tenia ninguna novia solo novios y así, además actuaba como afeminado, y en su casa era masculino, para que su padre, no se enteré.

Elena: Porque pusiste esa cara como de asco, hijito, te paso algo.

Yo: No nada, no le pasó nada. 

Luego de hablar pasó una hora, y esa señora no nos deja ir, luego tuvimos que actuar como si nos quedábamos dormidos, para ya irnos, mi padre, nos cogió en peso, a Leonardito, a Ray y a mí. Mientras que mi madre, se despedían de ella.

Mis padres se subieron al carro, y mi padre manejo hasta casi, el lugar donde íbamos a comer, porque mi padre tenía hambre.

Martha: Que lastima que se hayan quedado dormidos, Ray y Miguel.

Adolfo: Ray y Miguel, levántense, yo sé que no están dormidos, porque ustedes no roncan tan fuerte. 

Nos despertamos.

Ray: Como supiste.

Adolfo: A mi no me engañas.

Martha: Gracias hijo, esa señora si que no para de hablar me tenia ya cabreada.

Adolfo: Ella fue antes mi secretaria, pero tú la despediste.

Martha: Enserio, ella era mi amiga del colegio, y bueno.

Adolfo: Que más da.

Estaciono el carro, mi padre y dejó durmiendo al pobre de Leonardito en el carro, mientras que pedíamos algo de comer, paso 30 minutos y el local estaba a punto de cerrarse, y nos fuimos hasta la casa, y nos quedamos dormidos hasta el siguiente día. 

Era domingo, y nosotros nos quedamos en la piscina todo el día mientras, que mis padres, nos servía helado, con galletas, Roberto estaba dormido, parecía como si estuviera borracho, y luego bajo y se tiró a la piscina.
Nadamos por media hora, y mi padre, se metió con nosotros y mi madre, se quedó tomando el sol, en una silla.

Jugamos al voleibol, con mis hermanos y padres, Yo me iba con Roberto y mi padre con Ray, y Leonardito jugaba en una parte poca profunda de la piscina.  

Mi padre, le pasaba rozando su vergota por el culito de Ray, y Ray le cogía su verga, eso yo pude ver, mi madre, como estuvo con su celular, y Roberto como estaba casi mareado no se dieron cuenta.

Pasó un mes, y con mi padre, actuábamos normal, solo cuando estábamos solos, nos quedábamos desnudos tocábamos nuestros penes, y la interacción con él, siempre era mejor, desde el día de la paga de mi regalo, él ya nos compraba más bóxers y todo, eso, solo para que nosotros nos pongamos y actuemos como modelos, mientras él se hacia una increíble paja.

El había cambiado, mucho ya nos abrazaba más, conversaba con nosotros, si en el colegio nosotros teníamos libre, el no iba a su trabajo para pasarla con nosotros, y en fin.

Un día, estando todos comiendo, estábamos decidiendo donde sería el cumpleaños de Ray, y al fin decidimos que seria en un Parque Acuático, que habían abierto en otra ciudad, más allá de Sevilla, más o menos a dos horas.  


jueves, 17 de septiembre de 2015

Adolfo Franco, Mi padre (Parte 7) La paga del regalo 2

Todos nos reímos pensando, en lo que mi papa hizo.

Mi padre se había terminado un balde de pollo frito, y se levanto y se fue a su cuarto a lavarse las manos y a mear, 

Ray: Hermano, viste como se agarró su bulto, creo que me enamore de la verga de mi padre.
Yo: Si hermano, si lo vi, gigante no.
Ray: Quiero ver su verga.
Yo: Quieres que nos rete, y nos reproche que somos gays.
Ray: Tú sabes que no somos, gays y además viste como Saúl, le besaba la verga y casi se la mama que es peor.  
Yo: Veamos como fluye la cosa.

Solo faltaba 30 minutos más de la película y terminaba, y aun nos quedaba mi hamburguesa, dos baldes de pollo frito, la mitad de la pizza gigante y una soda y media.

Mi padre, entro, y se acostó.

Yo: Padre, puedes apagar ya el aire hace demasiado frio, ando que me muero de frio.
Adolfo: Está bien, hijo, pero abre aquella ventana.

Me levante y apague el aire y abrí la ventana que me dijo mi padre, y me volví a acostar, paso un rato, y Ray se levanto y se saco su pantaloneta.

Ray: Ahora yo tengo calor.  
Adolfo: Mejor quedémonos en bóxers, igual somos hombres y la confianza entre ustedes y yo, en la que predomina, así que a mi me parece bien. 

Mi padre se quito su pantaloneta y se quedo en los amados bóxers rojos, y yo también hice lo mismo.

Adolfo: Ray, déjame ver tu bóxer.

Ray se levanto se puso alado de mi padre.

Mi padre empezó ver que marca era el bóxer que tenia Ray, empezó a tocar su pierna y a manosear, su culo, vi como mi padre, le metía un dedo en el culito a Ray, y como Ray saltaba por la emoción. 

Adolfo: Que rico, culo que tienen hijos, tienen el culo de su madre, aunque no son hijos míos, pero parecen.  

Mi padre apretó una nalga de Ray, y luego olio el bóxer.

Adolfo: Me encanta como Inés, deja los bóxers los deja suave y perfumados, y también hay que darle créditos a Roberto por escoger bóxers cómodos y juveniles, me encanta estas marcas. 
 YO: Si es muy interesante, padre de eso, terminemos la película.
Adolfo: Claro.

Paso la media hora de la película que faltaba y al fin la habíamos terminado, aun había comida allí, y la guardamos en la refrigeradora y los huesos del pollo, se la tiramos a Fuego, un perro que era de Roberto. 

Adolfo: Y ahora que quieren hacer.
Ray: No se 
Yo: Padre, ya pensé en que quiero para mi regalo, que aun me debes.
Adolfo: Al fin, ire a ponerme un pantalón para llamar a Saúl, para que traiga la cosa que necesites.
Yo: No llames a Saúl.
Adolfo: Que quieres más bóxers.
Yo. No padre, lo he pensado bien, y quiero que nos enseñes a masturbarnos.
Adolfo: No puedo hacer eso son mis hijos.
Ray: Pero dijiste que la confianza entre nosotros es la que predomina.  
Adolfo: Porque son tan inteligentes, no se hijos.
Yo: Si padre, me prometéis eso y además no le diremos a nadie, es un secreto entre nosotros tres.
Adolfo: Esta bien, hijos pero callados.

Seguimos a mi padre hasta el salón donde estuvimos viendo la película, dejamos ordenado todo y mi padre, saco el colchón.
Adolfo: Vamos síganme.
Lo seguimos y nos dirigimos hacia su biblioteca.
Ray: Que hacemos aquí.
Adolfo: Caya, y mira.

Vimos un libro que estaba viejo, y sucio, el titulo del libro era “Moby Dick”, mi padre alzó un poco el libro y se abrió un poco su biblioteca.

Adolfo: Ven, ese señor estaba completamente loco, y además le fascinaban las ballenas, entren.

Entramos con mi padre, y nos dirigimos hacia el salón de macho que Roberto un día me contó.

Adolfo: Este es mi salón, solo para mí, yo lo descubrí primero y así que ustedes, no van a entrometer sus narices aquí. 
Ray: Bueno esta bien.

Nuestro padre, tiro el colchón al piso, y nos dijo  muchas cosas como si estuvimos de acuerdo para esto, o que le íbamos a decir a alguien.
Yo: Comencemos, enséñanos a masturbarnos.
Adolfo: Ese entusiasmo me agrada.  
Mi padre, prendió una televisión que tenia y puso una porno algo, impactante para nosotros, era un hombre de unos 35 años con una chica casi de 25 años follando, y la chica sufría por la gran verga del señor.
Adolfo: Bueno primero van a ser esto, se meten la mano a su bóxers y se pajean sin mostrar la verga.
Ray: No es justo, como vamos a aprender sino te vemos.
Adolfo: Esta bien.
 Mi padre saco su verga por un hueco que tenia el bóxer de Abercrombie & Fitch.
Ray: Ahh, puedo tomarle una foto a tu verga, solo para ver, nada más.
Adolfo: No lo se hijo, que pasa si esa foto cae en manos de alguien que me quiera ser daño.
Yo: Tranquilo, padre, solo queremos saber si nuestra verga como tiene que crecer, y todo eso y el tamaño propio que debe de tener, eres nuestro padre y nunca te haríamos daño, como tu nunca nos harías daño.
Ray: Cierto, padre, que dices.
Yo: Esta bien, hijos.
Ray salió a ver su celular, al cuarto mientras que mi padre, me empezaba a hablar como si él ya supiera de todo.
Adolfo: Lo tenías planeado, a muchacho, pero tranquilo, lo haces por el cumpleaños de Ray.
Yo: Como lo haces, padre.
Adolfo: Te hice una prueba, de eso de que querían hacer, y lo primero que les dice que si querían salir, o quedarse aquí, y tu eres el primero que dice que salgamos a comer helado o algo, pero no dijiste nada, ah pequeño cabrón.
Yo: Lo siento, padre y como supiste que era por el cumpleaños de Ray. 
Adolfo: Roberto, tiene pensado una sorpresa, va a ser en la piscina, la fiesta, pero no le digas nada a tu hermano.
Yo: Gracias, padre por todo disculpa por esto.
Adolfo: Tranquilo, yo supe que era esto hace mucho tiempo, si que tu me hubieses dicho nada, además tenemos confianza y a la próxima vez dímelo.

Ray regreso con su celular, mi padre puso sus grandes manos en su verga, como actuando de que no quería hacer esto.

Ray: Padre, por favor, mira no seas así, tu mencionaste algo de la confianza y si quiere tu cara no puede aparecer en la foto, para que no tengas problemas.
Adolfo: Esta bien, hijo. 

Mi padre se subió el bóxer rojo y por el hueco del bóxer metió su mano, Ray le tomo una foto, y luego saco su verga y así mi hermano le iba tomando fotos, y todo eso, hasta que mi padre, se baja completamente todo el bóxers, y le dice a Ray que es la ultima foto.







Nos tiramos en el colchón, con nuestros bóxers puestos aún, mientras mi padre, ponía play la película porno sobre, una chica follada por un señor cuarentón de tez blanca y una verga idéntica a la de mi padre. 

Mi padre se acostó en la mitad de nosotros dos y nos miro.

Adolfo: Estoy haciendo una tremenda valentía para hacer esto con ustedes.

Yo: Tranquilo, padre, además piénsalo que si nostros queríamos aprender hacer esto, hubiéramos ido a un parque y decirle a cualquier señor y probablemente nos hubiera violado, no se piénsalo.
Ray: Además estamos en confianza.
Adolfo: Bueno, esta bien vamos saquen su verga, para enseñarles, antes que alguien nos llamen y nos interrumpa.
Ray, saco su pene primero, ya tenia su pene erecto, mi padre lo mira, y luego su mirada va hacia mi bóxer azul de Calvin Klein, yo me quito mi bóxer, y salio mi pene de 13 centímetros con un poco de pelo.
Adolfo: Wow, ustedes si que tienen grande su pene, me impresiona así lo tenia Roberto, hasta cuando la pubertad lo volvió mas cuidadoso con sus cosas, antes nos bañábamos desnudos, por que su madre, se iba a trabajar y nos quedábamos el y yo, así solos y andábamos desnudos por la casa, nos íbamos a la playa o a comer helado, ahora si paso un tiempo con él, es con ropa, o dándole consejos.
Ray: Roberto, si nos contaba de como era su vida antes de que el creciera y todo eso.
Adolfo: Pero me alegro de tenerlos a ustedes, se que pronto crecerán y luego a los 18, se convertirán en los machos alfa y todo eso y espero que no me decepcionen.
Yo: Porque padre.
Adolfo: Hable de más no creen, son mi orgullo ustedes, no me importa mi dinero ni mis fabricas ni mi empresa solo ustedes, y alegro que estén conmigo compartiendo un momento de confianza como lo hacia con Roberto y espero hacerlo también con Leonardito pero lo traumaré de por vida si le enseño mi verga.
Yo: Esta bien, padre y si que tiene una verga grande, y se te notan las venas.
Ray: Si padre, y además no te preocupes si quieres tener un momento con nosotros así solo dinos.
Adolfo: Tienen ustedes bonitas verga, Ray una bien blanca y ya rubia parece un cachorro de león, no es para deprimirte pero como era la verga de tu padre, si él también fue rubio, y tu Miguel, esta bien bonita tu verga y no te preocupes pronto te saldrá más vello y ya te tengo que dar la misma charla que le dije a Roberto y le di esa cajita.
Ray: Que cajita.
Adolfo: Nada, aun no, y una pregunta antes de comenzar, ya les sale semen a ustedes o aun no?
Ray: No, aun no.
Yo: No se si a mi me sale semen, es blanco pero no se.  
Adolfo: Bueno hay que ver.

Mi padre puso play en la película porno, y la comenzamos a ver nuestras vergas ya estaban paradas y la vergota de mi padre, estaba roja como el color de su bóxers.
Adolfo: Bueno hijos, lo primero es agarrar su verga con la mano con la que escriben.
Ray: Porque con la otra no.
Adolfo: Porque con la mano derecha que tu escribes la haces más rápido y además no tienes practica con la otra mano y después te va a doler.
Ray: Está bien.
Adolfo: Luego hacen de arriba hacia abajo su mano, y toman un ritmo que a ustedes le muestre placer.
Yo: Bueno.

Hicimos lo que mi padre nos decía, paso un tiempo y mi padre, no se masturbaba solo nos miraba a nosotros como nos masturbamos, mi padre se cansó y cogió nuestras vergas y nos empezó a masturbar, con la mano derecha mi pene y con la mano izquierda el pene de mi hermanito. 

Ray: Que rico se siente, padre creo que ese es el ritmo que necesitamos
Adolfo: Si hijos, pero nos vamos a demorar un rato, porque ustedes son principiantes en esto, y no sale a la primera, hay que esperar un cierto tiempo.
Yo: Si, padre somos principiantes en esto.

Mi padre no sabia de que nosotros ya sabíamos como masturbarnos solo fue una excusa para ver su verga, muy de cerca.

Ray: ¿Nosotros podemos?
Adolfo: Que cosa, Rayo.
Ray: Adoro cuando me dices Rayo, podemos masturbar tu verga. 
Adolfo: No lo se hijos.
Ray: Dime, rápido joder, estoy con ansias de masturbar tu vergota. 
Adolfo: Pensé que nunca me lo pedirías.
Ray acercó su pequeña mano hacia la vergota de mi padre.
Adolfo: Que esperas tu también.
Yo: ¿Yo?
Adolfo: Pues, claro, no solo vas a mirar como tu hermano coge mi verga y me hace una tremenda paja tú también lo harás. 

Cogí la verga de mi padre, y así con mi hermano la íbamos masturbando la cabeza de su verga parecía una gran fresa, y sus bolotas eran grandes como las de un toro.

Adolfo: Como quisiera que mis otros dos hijos estuvieran aquí conmigo.

Ray: Tu mismo lo dijiste, padre, Roberto ya la pubertad lo cambio y Leonardito se traumará con tu gigante verga. 
Adolfo: Bueno, algún día estaremos todos, somos hombres Franco que somos. 
Yo: Espero que ese día sea pronto.

Mi padre se hizo para atrás, y continúo acostado en el colchón mientras nosotros le hacíamos una paja.

Mi padre, se acercó a Ray, y le dijo algo al oído, que no pude escuchar, Ray solo se río.

Adolfo: He, Migue, tienes algo aquí, en tu rostro déjalo que te lo quite.
Yo: Esta bien, padre.  

Mi padre se acercó hacia donde tenia la supuesta cosa, y un beso me dio, me puse muy rojo, que parecía un tomate, mi hermano Ray solo se reía a carcajadas y mi padre también lo beso a él. 

Adolfo: Pensé que nunca tendría un tiempo así con ustedes, vengad acuéstense en mi brazos, y descansemos.

Nos acostamos, y solo tocábamos el cuerpo de nuestro padre, estaba tan caliente, pero rico, él nos tocaba nuestros cuerpos y nuestros pezones cafés, le manoseaba el pelo a Ray, y apretaba nuestros culitos con sus grandes manos. 

Yo: Padre, sé que solo te pedimos que nos dejes masturbar tu verga, pero podemos pedirte algo más
Adolfo: Quieren algo de comer para llamar a Saúl.
Yo: No, padre, queremos saber si nos permites chupar un poco de tu verga, para ver como sabe.
Ray: Si, padre o darle besitos.
Adolfo: Hijos, no eso si que no, solo compartimos un momento de confianza pero se pasan.
Nosotros: Padre, por favor, queremos probar tu verga, solo un momento.
Adolfo: Esta bien hijos, pero solo un rato. 

Mi hermano y Yo nos acercamos a la verga de nuestro padre, y él nos tocaba nuestros culitos, y a Ray, como tiene un rico culo, le metió un dedo, que lo hizo gemir, yo fui el primero quería sentir la verga de mi padre, a todo su esplendor, la cogí con las dos manos y la comencé a chupar, mis manos jugaban con sus bolas y yo lamia su glande, la cara de mi padre era una explosión de sentimientos, seguí así hasta que Ray se metí y los dos éramos chupando la verga de nuestro padre yo más me fui hacia sus bolas y Ray quedó en su glande embarrado por mi saliva. 

Adolfo: Uno de ustedes venga, acá. 

Me acerque a donde mi padre, y me comenzó a chupar mi verga, como era media gorda no tuvo problema de meterse todo y también mis bolas.

Luego el turno de Ray y yo chupaba la gran verga de mi padre que cada vez se ponía roja.

Adolfo: Los dos chupen, por favor al mismo tiempo.

Chupamos la verga de mi padre al mismo tiempo el glande, su tronco y las bolas y también las masturbábamos, la verga de mi padre era grande como para nosotros dos, apenas unos niños de 12 y 13 años. 

Las manos de mi padre, masturbaban nuestras pequeñas vergas comparadas a la de mi padre, y nosotros teníamos el deseo, de estar llenos de placer.

Ray: Ya no puedo más, creo que me va a salir.
Adolfo: Termina en mi abdomen, hijo

Rayo se pajeo por un momento, y salió su líquido pre-seminal, y cayo en el abdomen de mi padre.  
Y se quedo tumbado en el colchón tocado el cuerpo de mi padre mientras yo seguí chupando su verga.
Adolfo: Vamos terminad, de pajearte.

Me levante y me pajee, en el abdomen de mi padre, y un chorro de semen, cayo en su cuerpo, mi padre lo cogió con sus grandes manos, y lo lamio,

Adolfo: Este es el legendario semen, del que me hablo tu madre, porque Inés, fue al cuarto y halló semen en tus cobijas, y ya nosotros pensábamos darle la charla, pero esperaremos a tu hermano.  
Ray: Ahora tu padre, solo faltas tú, y también termina en nuestros abdomen.
Adolfo: Esta bien hijo.

Yo y Ray nos juntamos para que el semen de la verga de nuestro padre, cayera sobre nosotros.

Cogió su mástil de 26 centímetros, y se la comenzó a pajear, de un ritmo rápido y un gemido anunció que su semen estaba a punto de salir, salieron tres gotas de un semen, bien blanco y caliente, parecía leche de vaca, pero producida por un toro como lo es mi padre.

Adolfo: Wow, me salió hartísimo, me cansé, tengo sueño.
 Yo: Y si mi madre viene.
Adolfo: Tranquilo, yo la tengo que ir a verla a las 9:30, y aun son las cinco que les parece si dormimos desnudos un momento, pondré la alarma a las 8, para bañarnos y comer algo y nos vamos.  
Ray: Si, padre yo también tengo sueño.
Yo: Entonces a dormir.

Nos acostamos en el colchón, mi padre se durmió, rápido y yo solo veía como su pene también se dormía con el, a pasar un tiempo Ray y yo nos dormimos en los brazos de nuestro protector, sentir su cuerpo desnudo y caliente era más una sensación inevitable. 

Me desperté casi a las 7 de la noche, aunque faltaba una hora me había dado hambre, y creo que mi padre tenia un sueño erótico porque su verga esta tan erecta que parecía un roble de 100 años. 

Le di un besito en la verga y otro en la boca, y salí desnudo, y baje para ir a la cocina, a sacar una presa de pollo, para comer ya que el hambre me mataba.
Atrás mio, bajo mi padre, y también se dirigió a la cocina.

Adolfo: Wow, hijo que rico culito tienes.
Yo: Gracias, padre y tu esa vergota que me lo puedes destruir.
Adolfo: Quieres que te meta solo la cabeza, nada más.
Yo: No lo se padre, me va a doler, no se si hacerlo, la tienes grande y muy gorda, y  para mi culito.
Adolfo: Tranquilo, hijo soy tu padre y nunca te haría daño.
Yo: Te amo, padre.
Adolfo: Yo también campeón.

Me Puse rojo cuando mi padre me dijo campeón, creo que esa es su táctica como para que yo lo complazca, en lo que quiera, al fin termine aceptando que solo me meta la cabeza, aprovechando que Ray estaba dormido. Mi padre se agacho y primero dilato mi culo, con un beso negro que me dio, pasó toda su lengua en mi ano, y saboreo mi pequeño culo, cuando él me comenzó a meter sus dedos, me comenzó a doler primero me metió un dedo luego otro y hasta que consiguió meterme tres dedos, de su gran mano.  

Me cogió, en peso y lo que sentí en como mi padre me daba besos, en el culo y en mi espalda, y trataba de meter solo la cabeza de su verga en mi culito, sentí como si una sandía estuviera en mi culo, aunque solo fue la cabeza, la pasión fue tan grande que mi pene de se paro, y mi padre, me comenzó a penetrar solo con su cabeza.

Yo: Padre, un poquito más es rico.
Adolfo: Te haré daño.
Yo: Pero tú me protegerás.
Adolfo: Solo 5 centímetros, esta bien, campeón

Mi padre, me metió un poco más de su verga, pero al fin la saco porque tenia miedo de hacerme daño, porque todos los meses me hacían visitas de la casa de adopción, y me revisaban todo mi cuerpo, para ver si en la casa que me adoptaron me querían o no.  

Cuando saco su verga, un hilito de sangre, caía de mi culito.

Adolfo: Perdóname hijito, te he hecho daño. 
Yo: Tranquilo, padre sé que tú me protegerás. 
Adolfo: Toma, póntelo en tu culito.

Mi padre me dio una servilleta, subimos hasta su cuarto y me metí a la ducha mientras mi padre, me enjuagaba mi culito y esperaba para que ya no saliera más sangre.

Luego, después de eso, mi padre dejo abierta la llave de la tina, para que se llenará, y fue a buscar a Ray, para bañarnos y vestirnos y arreglar todo.

Espere unos 5 minutos, mientras mi padre y Ray, entraban al baño, Mi padre se metió.

Adolfo: Venga, chicos a meterse conmigo.

Yo y mi hermano nos metimos con mi padre, en la tina de baño y hay nos acostamos cobre el pecho de mi padre, mientras él nos decía que éramos guapos y muy hermosos mientras que nosotros el tocábamos la verga debajo del agua. 

Nos quedamos un rato, allí mientras mi padre nos ponía jabón en nuestros culitos, y nos limpia y nosotros hicimos lo mismo pero en su gran nabo.

Luego nos salimos y nos secamos, y mi padre, se acostó en su cama.

Adolfo: Ray, en ese cajón, que está allí pásame ese bóxers blanco con abertura, para ponerme.
Mi hermano le paso uno bóxer de Calvin Klein con abertura en la parte de la verga, mi padre se la puso, pero su verga aun estaba parada, que se le salía por la abertura, Ray se acercó a su verga y se la metió a la boca, y luego la mamó, despacio.

Fui donde mi hermano yacía haciéndole la mamada, a mi padre y también se la hice, y después él nos dijo, que le acompañemos mientras él se viste, os quedamos acostados en la cama y mi padre, cogió una camisa casual y se la puso, su reloj Rolex, y unos jeans de Calvin Klein y zapatos negro, salimos del cuarto mi padre ya estaba vestido y nosotros aun estábamos desnudos, mi padre se dirigió al salón que el descubrió y nosotros nos fuimos a nuestro cuarto a cambiarnos, luego de unos 15 minutos salimos de nuestro cuarto y nos dirigimos hacia el salón de nuestro padre, y entramos la colosal paja que se estaba haciendo era muy grande, utilizaba sus dos grandes manos, para su tremenda verga, y los chorros de lefa, salían de su majestuosa cabeza rosada como fresa de su colosal verga.

Salimos y los esperamos en la cocina, y hasta que bajo, ya tenía su verga dormida, porque ya no se le notaba mucho bulto.
Luego nos dijo que si queríamos comer pizza, para ponerla en el microondas, y así comimos, y tomamos soda, y esperamos que sean las nueve para ir a ver a nuestra madre, mientras veíamos un partido de fútbol, de Barcelona, nuestro equipo favorito.

Luego a las 8:45 de la noche, nuestra madre llamo, diciendo que ya están listos para que lo vayamos a recoger, mi pare tomo las llave de su BMW, y salimos hacia el encuentro con nuestra madre.